Pilar Mazo.- La cosecha del Rioja de 2021 tiene “mimbres muy interesantes” para lograr unos vinos de una “gran calidad”, de acuerdo con los parámetros que ofrecen los primeros descubes de una vendimia que se situará, según las previsiones iniciales, en el entorno de los 415 y 416 millones de kilos de uva.
Ello permitiría elaborar unos 280 millones de litros de vino, en la línea con lo obtenido en la vendimia anterior, ha detallado a Efe el director general del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, José Luis Lapuente.
Con esta misma impresión han coincidido, en declaraciones a Efe, las organizaciones agrarias ARAG-Asaja, UAGR-COAG y el Grupo Rioja, en un momento en el que la casi totalidad de la cosecha está en las bodegas. “Es complicado vaticinar la calidad de la cosecha en octubre y todos querríamos que fuera excelente, pero, desde luego, tiene mimbres muy interesantes” y las expectativas son “muy positivas”, ha asegurado Lapuente.
Los primeros descubes giran, sobre todo, en torno a vinos blancos y algunos tintos, sobre los que se aprecia “una compenetración mucho mayor que en campañas anteriores”, ha precisado.
Director general del Consejo Regulador de la DOCa Rioja, José Luis Lapuente | Foto: Raquel Manzanares (EFE)
Todas las fuentes consultadas por Efe convienen en que la vendimia se ha desarrollado de forma muy positiva, pausada y con unas condiciones meteorológicas en las últimas semanas que han permitido obtener un fruto tremendamente sano.
En ese sentido, “encontramos un punto de partida muy interesante”, ha precisado el director general del Consejo Regulador, del que forman parte La Rioja, País Vasco y Navarra, que conforman 66.000 hectáreas de viñedo, repartidas en 144 municipios de las tres comunidades autónomas.
El inicio de la vendimia se complicó por la lluvia, pero las últimas semanas han sido “excepcionales” para la maduración, con noches frías y días con temperaturas altas, lo que ha dado lugar a un fruto de gran calidad, que se reflejará en los vinos de esta añada, según el Grupo Rioja. A este mismo respecto, Lapuente ha recalcado que esta segunda parte de la vendimia “ha sorprendido a propios y extraños y nos traerá sorpresas muy agradables”.
Destaca el equilibrio de los parámetros y, muy en particular, un color que llega a cotas que no se veían en muchas cosechas anteriores.
Sin acuerdo en los precios
Los precios de la uva en origen, en esta vendimia, como en las anteriores, sigue siendo uno de los puntos que más controversia genera entre los viticultores, que la DOCa Rioja suman 14.686; y las bodegas, que ascienden a 574.
Para ARAG-Asaja, esta campaña ha estado marcada por la falta de mano de obra y los precios, que “no están a la altura de lo que es Rioja”, ya que “los costes de producción van en aumento y, pese a la recuperación de ventas que ya se está observando, con una tendencia claramente ascendente, los precios no han crecido en esta proporción”.
La UAGR-COAG reprueba que “una considerable parte de las uvas se han entregado sin contrato” y “muchos viticultores, aunque desde el punto de vista agronómico están bastante satisfechos con la vendimia, no sabrán, hasta que lleguen las liquidaciones, cuánto cobrarán por kilo de uva”.
Vendimia en Bodegas Conde Valdemar | Foto: Leire Díez.
A juicio de esta organización, “muchas bodegas se aprovechan de su posición de dominio y del carácter perecedero de la uva para abusar de los viticultores”, por lo que continúa reclamando la implicación de los Gobiernos riojano y estatal para “revertir esta injusta y lamentable situación”.
Para el Grupo Rioja -la mayor asociación de bodegas de la Denominación, con 60 firmas-, “a pesar de que las existencias son elevadas, la recuperación de las ventas ha permitido elevar los precios medios de la uva respecto a la pasada campaña”, que estarán “claramente por encima de los costes de producción”. Además, dichos costes, según el Grupo Rioja, “se han reducido respecto al año pasado, al ser necesarios muchos menos tratamientos por la menor incidencia de las enfermedades fúngicas”.
También ha considerado que, “un año más, las bodegas de esta agrupación han cumplido con las obligaciones que fija la Ley de la Cadena Alimentaria, como han venido demostrando, año tras año, con las inspecciones que realiza la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA)”.
Vendimia en Finca Vistahermosa | Foto: Leire Díez.
En relación a los precios en origen, el director general del Consejo Regulador ha afirmado que es “complicado analizar la cuenta de resultados de un viticultor o bodega en un momento de dificultad como el que ha atravesado la economía en general” por la pandemia. Sin embargo, “en una situación de normalidad, toda la cadena de valor tiene que obtener rentabilidad y no caben ventas que no compensen los costes de producción”, ha asegurado.
Además, ha calificado de “importante” dar estabilidad a la relación comercial entre viticultores y bodegas mediante contratos plurianuales” y “hay mecanismos para corregir desviaciones si hay algún tipo de especulación y aventajados”, que es lo que “no quiere la Denominación”.
Estos instrumentos legales, ha añadido, son la ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria y la de morosidad, que también obliga a unos pagos en unos plazos determinados. A ello se suma la AICA para corregir cualquier desviación en el cumplimiento de estas dos normativas y controlar los contratos agroalimentarios con el fin de evitar la desviación de los precios.
Falta de mano de obra
Según ARAG-Asaja, ha sido una campaña atípica, con dificultades por parte del viticultor para encontrar mano de obra y, “aunque entre todos tendremos que analizar sus causas, lo que ha sufrido el sector esta campaña con inspecciones y la enorme carga burocrática no ha ayudado a una vendimia más a mano”.
En este sentido, esta organización cree que el hecho de que la vendimia mecánica haya ido “como un tiro” puede estar relacionado con “lo cuesta arriba que se le está poniendo al sector la contratación” y “también el precio que está recibiendo con unos costes de producción que van en aumento”.
En la misma línea, la UAGR también ha aludido a los problemas de mano de obra habidos en esta campaña por la escasez de personal.
