La Rioja

Javier Galiana: “UNIR tiene un compromiso con la región y trabaja para cumplirlo”

La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) siente un profundo orgullo por ser una institución riojana, pero esto a su vez conlleva una gran responsabilidad. Uno de sus objetivos principales es estar muy cerca de la sociedad, apoyando a los colectivos más vulnerables e impulsando el avance de la comunidad. “Todo lo que podamos ayudar en los diferentes sectores es poco. UNIR tiene un compromiso con la región y trabaja para cumplirlo apoyando a los sectores más vulnerables”, admite Javier Galiana, director ejecutivo de UNIR.

La pandemia, actualmente en cifras sanitarias, se encuentra estabilizada, pero las consecuencias económicas y sociales se siguen arrastrando. Según datos de la memoria 2020 de Cáritas Diocesana, la entidad prestó ayuda el pasado año a 5.477 personas en La Rioja, un 37 por ciento más que en 2019. Estos datos son solo un ejemplo del incremento en la actividad de las entidades del Tercer Sector, que, además, se han visto obligadas a poner a prueba su capacidad de adaptación con nuevas iniciativas, algunas de ellas en materia de digitalización.

José María Vázquez y Fernando Beltrán

“En los últimos meses hay una serie de líneas en las que, por nuestra naturaleza online, nosotros podemos y queremos ayudar en aportar en nuestra comunidad. Por ejemplo, en todo lo que tiene que ver con la formación, el apoyo al empleo, la digitalización, la dinamización de la cultura, toda la ayuda social a entidades del Tercer Sector o la formación empresarial… todo cuenta”.

Ayudas por sectores

Por ello, UNIR ha reforzado su apuesta por la formación y capacitación de los ciudadanos en los conocimientos, habilidades y competencias que demanda la sociedad. En el ámbito de la formación, por ejemplo, la universidad riojana ha trabajado con la Fundación Pioneros ayudándoles a adquirir técnicas de búsqueda de empleo para jóvenes.

Porque la empleabilidad es un concepto básico objetivo prioritario para UNIR, tanto la interna como la externa. “Junto con el Ayuntamiento de Logroño creamos un vivero de empleo para cincuenta personas desempleadas y un 33 por ciento encontraron empleo”, asegura Galiana. Internamente, la universidad ha incrementado en los últimos tres meses su plantilla con casi trescientas nuevas incorporaciones. Sin olvidar la formación a los 500 docentes riojanos en habilidades y herramientas para impartir enseñanza en línea, y a 150, en el uso de videojuegos y la gamificación, ambos junto con el Gobierno de La Rioja.

En el área cultural, “UNIR tiene un compromiso con la dinamización de la Cultura a través de diferentes iniciativas puestas en marcha con entidades públicas y privadas”. Por ello, con motivo del V Centenario de la ciudad, desarrollaron una aplicación móvil con la que se podía hacer una recreación del asedio y una exposición de cartelería pictórica de San Bernabé.

Y hace apenas una semana, la universidad colaboró con la Feria SCULTO. “Dos de nuestras docentes e investigadoras, Daniela Reyes y Myriam Ferreira, impartieron dos conferencias con las que acercaron la escultura y la tecnología a los estudiantes universitarios”.

Y es que en una universidad puramente digital como UNIR no podía faltar un Instituto de Expertos Digitales, EDIX, con el que, mediante un foro, orientan a los diferentes sectores a digitalizarse a través de casos reales de empresas y trabajadores. Cien personas con sus respectivas becas, otorgadas por UNIR, hicieron sus prácticas en varias entidades desarrollando, por ejemplo, páginas web y estrategias online para los comercios locales que tuvieron que cerrar por la pandemia.

El proceso de digitalización no comenzó ayer, pero con la pandemia todo se ha precipitado. ¿La respuesta de las entidades y las empresas? “Muy positiva. Han reaccionado con la mayor rapidez con la que han podido y nosotros hemos intentado contribuir con la formación a esta adaptación, sin duda, fundamental. Existe la voluntad y hay una capacidad de adaptación increíble, pero la evolución también es frenética y es primordial por ello la formación permanente”.

Y precisamente en las empresas y junto con el Club de Marketing de La Rioja, “hemos trabajado en la capacitación para que los directivos puedan adquirir formación al más alto nivel sin necesidad de irse de la Comunidad”.

Impulso del Tercer Sector

En el ámbito social, la institución riojana siente un gran compromiso de permanecer cerca de las entidades que están pasando por un momento delicado. Entre otras colaboraciones, la que llevan a cabo con la AECC en la Carrera de la Mujer, “ya que tenemos muy claro que el apoyo a la investigación es vital tanto para nosotros como universidad, como para ellos”.

Con Cáritas son muchos los años que llevan trabajando mediante varias iniciativas como el programa ‘Juntos por el empleo’, donde se han formado más de trescientos participantes y el treinta por ciento ha encontrado trabajo. Además, UNIR ha formado digitalmente a voluntarios y trabajadores.

La entidad está actualmente dando todos los pasos indispensable para normalizar los servicios y atender las necesidades que “siguen llegando y llegarán, porque según nuestros informes va a ser muy duro afrontar las consecuencias de la pandemia”, reconoce Beltrán. Sobre todo en lo que concierne a la brecha digital que ha remarcado la crisis. “La gente necesita wifi, que no debería ser un lujo como lo es para algunas personas; instrumentos y materiales para trabajar y, claro está, saber manejarlos y para ello colaboramos con UNIR”.

El director de Cáritas explica que la universidad “contribuyó a diagnosticar la situación tecnológica que tenía la asociación, revisando nuestros equipos, dotándonos del material adecuado y formándonos. Siempre se han volcado con nosotros, sobre todo en la digitalización que es fundamental para que sigamos adelante y evitemos que se agrande esa brecha digital que tanto daño hace”.

Otra entidad, Aspace, está regresando “felizmente” a la normalidad y recuperando el pulso y las actividades que llevaban a cabo antes de la pandemia. “Hemos salido airosos de esas circunstancias tan difíciles gracias a la prontitud con la que entendimos la gravedad de los acontecimiento y la anticipación con la que actuamos. Además, aquellas circunstancias inéditas nos han servido para extraer lecciones y descubrir nuevas prácticas que estamos incorporando en nuestro día a día: las tecnologías han irrumpido con fuerza y se han abierto nuevas líneas de trabajo”, declara Manoli Muro, presidenta del CERMI y de Aspace.

Y aquí es donde entra la UNIR. Colabora en la organización de la 37 edición de la Marcha Aspace, que se desarrollará ‘a la carta’ el próximo 24 de octubre “favoreciendo que nuestra actividad tenga un aliciente más para el marchoso, que puede vestir una camiseta que distingue nuestra actividad, y facilitando el acceso a su oferta académica”.

Según Muro, el Tercer Sector necesita del impulso de todos, de la iniciativa pública y de la privada. “De todos ellos aprendemos continuamente, convencidos de que el trabajo en equipo es el mejor camino para progresar. De UNIR, en concreto, aprendemos día a día de sus conocimientos, de su experiencia y les agradecemos sinceramente que siempre estén a nuestro lado haciendo posible que también mejoremos”.

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