Creo no equivocarme al pensar que tal día como hoy hace 25 años, andabas, querido lector, preparando el almuerzo previo al cohete anunciador de aquel ya lejano San Mateo de 1996. ¡Qué recuerdos! Nuestras tranquilas vidas en aquel tiempo se volvían frenéticas cuando a mediodía o a última hora de la tarde se aprovechaba para llamar a los amigos, marcando el 941 por delante, claro, para quedar en tal o cual bar a comer unos huevos fritos con chorizo.
No te quiero ni contar si además la cuadrilla había conseguido alquilar una bajera que transformar en chamizo. Adecentar el local, grabar un porrón de cintas de 90’ con la música del momento y preparar unos litros de zurracapote se convertía en toda una odisea. La felicidad consistía en invertir tiempo en empresas que ahora son inmediatas.
Pero aquel 1996 también tuvo sus sombras: ETA seguía campando a sus anchas y en enero perpetró la mayor atrocidad jamás imaginada, el secuestro de Ortega Lara. Días después acabaría con la vida de Francisco Tomás y Valiente.
También en el 96 Felipe González se fue de la Moncloa para que entrara allí a vivir José María Aznar y la Selección Española sucumbía en cuartos de final de la Eurocopa ante Inglaterra, anfitriona de aquel campeonato. Nació entonces Dolly y Miguel Indurain conseguía el oro olímpico en la modalidad de ciclismo en ruta por las carreteras de Atlanta, donde el equipo de waterpolo llegaría a lo más alto.
FOTO: COE
Mientras decidíamos si almorzar en el ‘Akela’ o el ‘Amsterdam’, cercanos ambos a la plaza del Ayuntamiento, pasaba desapercibida la operación de apendicitis a la que se sometió Juan Pablo II y casi nos enteramos de que Antena 3 iba a retransmitir un partido de Primera División cada lunes por la noche.
Y mientras Titín y Areche se imponían a Retegui y Errandonea en la feria pelotazale celebrada en el Adarraga, Roca Rey llegaba al mundo y un jovencísimo José Tomás se presentaba en Logroño.
Vestido de blanco y oro, el torero de Galapagar entró en nuestra feria sustituyendo a Víctor Puerto y compartió cartel con Juan Mora, que a su vez sustituyó a César Rincón, y ‘El Cordobés’ la tarde del 23 de septiembre. Los toros lucieron la divisa del Marqués de Domecq. Cortó José Tomás una oreja del sexto y otra paseó Juan Mora del cuarto, mientras que ‘El Cordobés’ escuchó pitos en al terminar con sus dos oponentes.
FOTO: BMF Toros.
Aquel trofeo supuso el regreso de José Tomás a ‘La Manzanera’ la tarde del día 26, sustituyendo entonces a Jesulín de Ubrique. También junto a Juan Mora, otra vez en sustitución de César Rincón, y ‘Joselito’, que tan mal había estado dos días antes en nuestra ciudad. El mal juego de los toros de ‘Zalduendo’ condicionaron este festejo.
La otra noticia que dejó aquella feria fue que Enrique Ponce lidió un toro de… ¡Cebada Gago! y otro de… ¡Branco Nuncio! Algo impensable en estos momentos. Eso sí, ambos saltaron como sobreros la tarde del 24, en la que se anunciaron reses de Santiago Domecq. ‘Joselito’ fue abroncado y Rivera Ordóñez silenciado. Ovacionaron al de Chiva tras la lidia del quinto en aquella tarde de expectación y decepción.
Seis toros complicados de Cebada Gago saltaron al herrumbroso ruedo de ‘La Manzanera’ la tarde del 22. Pedro Carra, ‘El Tato’ y Pepín Liria fueron silenciados.
Otro festejo torista, pese a que ahora digan que este tipo de tardes no tienen tirón en Logroño, se celebró el día grande de las fiestas. Un toro de José Luis Pereda remendó el encierro de Baltasar Ibán. Óscar Higares paseó una oreja y Manolo y José Ignacio Sánchez poco pudieron hacer ante toros mansotes y de mal estilo.
Otra mala tarde de aquella feria del 96 fue la del día 25, cuando se lidió un toro de nada menos que 641 kilos. Este como sus hermanos pertenecían a la vacada de Gabriel Rojas y lo más destacado de esa tarde lo hizo Vicente Barrera, paseando una vuelta al ruedo tras finiquitar a su segundo oponente. Completaron el cartel Enrique Ponce y Rivera Ordóñez, despedidos ambos con pitos.
Por cierto, en todas las reseñas consultadas se destaca la gran presentación de los toros lidiados aquel ‘sanmateo’… ¡Qué recuerdos y cuánta nostalgia!
