Toros

… Y hace 50, 75 y 100 años también hubo toros en Logroño

1971 fue un año demasiado tranquilo. Al menos en España. Mientras por aquí pasaba bastante poco, fuera de nuestras fronteras John Lennon lanzaba ‘Imagine’, Pablo Neruda conseguía el Nobel de Literatura y nos dejaba para siempre Louis Armstrong. También la selección de fútbol de Tahití ganaba por 30-0 a la selección de las Islas Cook en un partido de la fase de grupos de los Juegos del Pacífico Sur. Poca cosa.

Casi tuvo más historia la feria matea de aquel año, desarrollada entre el 21 y 24 de septiembre, que lo que hicieron los casi cuatro billones de habitantes en el mundo durante los 365 de hace 50 años. Pocas ceremonias de alternativa se celebraron sobre el piso de ‘La Manzanera’. Pues bien, un día de San Mateo de hace medio siglo, el torero colombiano Germán Urueña se doctoraba como matador de toros con Diego Puerta como padrino y Paco Camino como testigo. Fue la segunda de las tres alternativas que se celebraron en la antigua plaza de Logroño: en 1962 se doctoró Antonio León y un San Bernabé de 1973, Irineo ‘El Charro’.

La ceremoniosa tarde dejó el siguiente saldo: Diego Puerta, silencio y petición en el segundo; Paco Camino, tres orejas; y el toricantano Germán Urueña, silencio y ovación. Los toros pertenecieron al hierro de Buendía.

Tres orejas paseó un día después Diego Puerta; Paco Camino fue abroncado en su primero y cortó el rabo del que hizo quinto y Jaime González ‘El Puno’ a punto estuvo de cortar la oreja de su primero y paseó un trofeo del sexto. Los toros de aquel lejano día eran de Lisardo Sánchez.

El día 23 se anunciaron los toros de Antonio Martínez, de Tudela, para Antonio Bienvenida, aplausos y ovación; el mejicano Eloy Cavazos, orejas y ovación y Dámaso González, dos orejas y rabo en su primero. El torero manchego no pudo estoquear a su segundo tras recibir un herida por asta de toro en la ingle, de pronóstico grave.

El rejoneador Gregorio Moreno Pidal abrió plaza al día siguiente para lidiar un toro en puntas. Cortó una oreja y salió en hombros. Para la lidia a pie se enchiqueraron seis toros del Conde de la Corte para Currito Rivera, pitos y petición; José Luis Posada, petición y aplausos y José Luis Galloso, aplausos en su lote.

Si nos remontamos 75 años, en 1946, Perón llegaba al poder en Argentina, se presentaba en sociedad el bikini, se fundaba la compañía Sony y se inauguraba el primer Festival Internacional de Cine de Cannes. El 21 de septiembre seguía siendo San Mateo y en torno a esta festividad, Logroño celebraba su feria taurina.
Luis Miguel Dominguín se llevó de calle aquella feria, cortando un rabo la tarde del 21 y hasta la pata en el festejo celebrado al día siguiente. El día grande cortó orejas Juanito Belmonte y una a cada toro del Conde de la Corte paseó ‘Parrita’.

Don Álvero Domecq a caballo cortó las orejas a un toro de A. L. Sánchez el día 22 y Juan Estrada y ‘El Vito’ pasaron desapercibidos con los toros propiedad del nombrado rejoneador. El día 23 Antonio Bienvenida escuchaba pitos, Pepín Martín Vázquez se llevaba una oreja y ‘Parrita’ las dos del sexto. Se lidiaron toros de ‘Murube’. De marcado carácter local fue el festejo celebrado la tarde del día 24. Pepe Illera cortó una oreja; otra consiguió Cayo Rincón ‘Chicuelín’; mientras que ‘Pacotín’ logró hasta una pata. Las reses lucieron el hierro de Fidel Rubio.

Y un siglo atrás, Juan Belmonte e Ignacio Sánchez Mejías se acartelaron los días 21, 22 y 23 en ‘La Manzanera’. El trianero, que cortó una oreja la tarde del 21, pasó desapercibido por aquellas fiestas de la Vendimia, mientras que Ignacio Sánchez Mejías triunfaba la tarde del día grande, con toros de los Herederos de Vicente Martínez, y también el día 22, cuando desorejó a un toro de ‘Murube’. En las dos primeras tardes repitió Manuel Granero, que no pasó de escuchar ovaciones. Los toros de Pablo Romero se anunciaron la tarde del 23. Belmonte y Sánchez Mejías fueron silenciados, mientas que Juan Luis de la Rosa abandonó Logroño entre ovaciones.

Al día siguiente, se celebró un festival cómico. La parte seria del mismo fue protagonizada por Martín Agüero, que cortó oreja, orejas y rabo a astados de Zalduendo. En aquel 1921 era asesinado el presidente Eduardo Dato, se estrenó ‘Los cuatro jinetes del Apocalipsis’, se fundó el Partido Comunista Español y emprendía por primera vez el vuelo el autogiro de Juan de la Cierva.

Subir