Unas fiestas atípicas para algunos; fiestas con restricciones para otros; un San Mateo de transición, de “ver y escuchar”, como describió el concejal Kilian Cruz… Sea como fuere, San Mateo vuelve a celebrarse en Logroño y con él una cita imprescindible: la feria.
Después de dos años sin atracciones, pero con gastos y cero ingresos por la pandemia, junio acogió la propuesta ‘Feria Park Las Norias’. Un mes donde casi setenta instalaciones entre atracciones, churrerías, mesones y casetas se hicieron fuertes y volvieron a renacer. Un mes que sirvió de revulsivo para el sector, que vuelve a la capital riojana con 75 atracciones. “Esta vez vienen menos. Otros años en estas fechas se acercaban unas noventa, pero algunos no han reactivado todavía su negocio o están trabajando en otro sitio hasta que todo esto pase”, explica Pedro Arnedo, secretario de la Asociación de Industriales Feriantes de La Rioja.
Abiertos desde el sábado 18 hasta el martes 28 de cinco de la tarde a dos de la madrugada, 35 aparatos entre infantiles y adultos volverán a hacer sonar su música y deslumbrarán con sus destellantes luces. “El fallo estas fiestas de San Mateo está sobre todo en el gremio de las casetas. Hay muchas que todavía no han vuelto porque no les es rentable y, de momento, han probado suerte en el campo o con los camiones”.
Si algo funciona, no lo cambies, y esta premisa es la que la Asociación ha tenido en cuenta para trabajar estas fiestas en Logroño. “En junio todo fue muy bien, así que volvemos igual: con el recinto perimetrado, con dos accesos, ambos con entrada y salida donde una persona tomará la temperatura y recordará el uso del hidrogel y la mascarilla, necesaria en todo el recinto incluso en las atracciones. “Tampoco se puede comer ni fumar en el ferial, solo en las terrazas de las churrerías y mesones habilitadas para ello”, destaca Pedro.
El único cambio será el aforo. “Pedimos a las autoridades aumentarlo hasta las 4.000 personas, pero la cautela y precaución se han impuesto y al final, serán 2.500 personas las que podrán entrar”.
La experiencia de hace meses fue tan positiva que “hasta aquí llegaron muchos técnicos de varios ayuntamientos para ver cómo funcionaba la cosa. Logroño fue pionero y a partir de junio se abrieron muchas puertas y no hemos parado en todo el verano. Pamplona, Tudela, Estella, San Sebastián, Santander, ahora Valladolid y terminaremos en Zaragoza. Ha habido una continuidad laboral que todos agradecemos y por eso volver a Logroño supone mucha ilusión para todos”.
Novedades
Todo el que se acercó hasta el ‘Feria Park Las Norias’ el pasado junio echó algo en falta. En su camino hacia las atracciones no acompañaban los tradicionales ‘hippies’ en los que siempre picas algo. Esta vez será diferente. 106 puestos de dieciséis asociaciones se situarán en el paseo de Las Norias después de mucho tiempo sin casetas. “Nos sirven de apoyo. Cuanto más núcleos de ocio haya en el entorno, más gente acude”.
Y una novedad más. Un tren acercará a todo aquel que quiera acudir a la feria desde El Espolón de Logroño. “Un componente de la asociación a nivel particular y con nuestra mediación ha solicitado permiso al Ayuntamiento para instalar un ‘tren turístico’ que desde las 17 horas y hasta las 22:30, constantemente, acerque a los usuarios del centro de la ciudad hasta aquí y viceversa por 1 euro”. Habrá dos días, el 18 y 20, donde el horario se alargará hasta las 12 de la noche.
“Es un punto a favor para nosotros y una salida para él que se dedica también a eventos de este tipo. La pandemia ha parado su negocio y ya lo ha puesto en marcha en plazas anteriores como Pamplona o Tudela y ha funcionado bien. Todo ayuda y así la gente, además del autobús urbano, tiene un aliciente más para animarse y venir”.
Pedro habla en representación de todos los feriantes y agradece la respuesta que hubo en el ‘Feria Park Las Norias’. “Logroño siempre es un lugar especial, así que os esperamos con los brazos abiertos asegurando que todo el mundo podrá disfrutar en un ambiente seguro en todos los sentidos”.
