Las explosiones se han oído desde diferentes puntos de la ciudad. Una vez más, y ya son dos en poco más de un año, la empresa calagurritana Diasa Industrial, dedicada a la venta y al desarrollo de productos químicos, se ha visto inmersa en un susto.
Si en mayo del año pasado un incendio tuvo en vilo a los trabajadores de la empresa y a los vecinos de la ciudad, esta vez ha sido la explosión de algunos botes de cloro lo que ha hecho que se despliegue un importante dispositivo. Varias dotaciones de la Guardia Civil, varias patrullas de Policía Local y tres dotaciones de bomberos, una de ellas llegada desde Arnedo, han solventado la incidencia echando arena a los diferentes cubos afectados.
Hasta allí ya se ha acercado el dueño de la firma calagurritana, Antonio Rodríguez Basulto, que ha restado importancia a lo sucedido mientras seguía los trabajos de los recursos que habían llegado a la zona. “Es un bote de 25 kilos de cloro, habrá que mirar qué ha pasado, pero alguien lo ha tenido que provocar”, ha dejado encima de la mesa.
