Sucesos

“Es una negligencia inadmisible que mi clienta no tiene que soportar”

Logroño despertaba este martes con la noticia publicada por Diario La Rioja sobre el intercambio de dos bebés en el antiguo hospital de San Millán en Logroño en el año 2002. Radio Rioja (Cadena SER) ha hablado con el abogado José Sáez Morga, representante de la joven de 19 años que está a la espera de la prueba de ADN que determine quiénes son realmente sus padres biológicos. Este ha asegurado que “es una negligencia inadmisible”.

El letrado ha explicado que todo comenzó cuando su clienta llegó a su despacho con 16 años, acompañada por su abuela, alegando que no consideraba como suyo un informe sanguíneo. Previamente había acudido a la Inspección de la Dirección General de Prestaciones y Farmacia manifestando que su abuela pidió una ayuda alimenticia y el presunto padre se negó. Como consecuencia de la investigación que ordenó una jueza, se determinó que este no era su padre.

Con este antecedente y otra prueba obtenida que señalaba que la joven tampoco era hija de la presunta madre biológica, ha explicado Sáez Morga, “presentamos un escrito en Inspección exponiendo los datos que teníamos para averiguar quiénes eran realmente los progenitores”.

“Inspección hace un trabajo encomiable a partir de una muestra de trece niños y por descarte de fechas determina que el error se ha podido producir con dos niñas que nacieron el mismo día con cinco horas de diferencia”, ha añadido. El problema llega cuando Salud, que atribuye a un “error humano” esta situación, “no tiene medios ni legales ni técnicos para analizar pruebas de ADN. Se niega a facilitar los datos de esa otra posible niña y sus padres, pero la jueza les obliga a comunicar esos datos completamente”.

Posteriormente, con la iniciativa del Ministerio Fiscal, se pone en marcha un procedimiento de filiación. Tomadas las muestras, se envían a Madrid en enero de este 2021. “Estamos esperando todavía respuesta”. Además, Sáez Morga ha destacado que se ha iniciado otro expediente: el de reclamación de Responsabilidad Patrimonial por daños morales contra la Salud, que en este momento se ha suspendido a espera de las pruebas de ADN.

“Es sorprendente que en el expediente se nos haya dicho que no existe relación de causalidad, que no existe daño antijurídico y que mi clienta tiene obligación de soportarlo cuando es una auténtica barbaridad”, ha resaltado. El despacho de abogados de la joven ha reclamando una indemnización de más de tres millones de euros, frente a los 215.000 euros que ofrece Salud.

Con los elementos que hay encima de la mesa, el letrado subraya que “es una negligencia que objetivamente es inadmisible y que por supuesto mi clienta no está obligada a soportar. Por tanto, teniendo un daño moral continuado inconmensurable que nunca va a poder ser reparado sino mitigado, queremos dotar a esta persona del mayor fortalecimiento, no solamente personal, sino económico, de tal manera que cualquiera que sean sus avatares futuros pueda ser ella”.

El suceso en el hospital

Según Sáez Morga, esta segunda niña, que “se mantiene en el anonimato”, no tiene intención de plantear acciones jurídicas y no se ha pronunciado sobre si las dos afectadas por este intercambio de bebés mantienen alguna relación. “Estas niñas han nacido con cinco horas de diferencia, mi clienta nace posteriormente, pero hasta el día siguiente no se le da un número de historia clínica, de registro, que tienen 9 números posteriores a la primera”, ha relatado.

Además, “curiosamente, resulta que la segunda que ha nacido es entregada a la madre que primero ha dado a luz. Parece ser, por estudios internos, que estas niñas neonatas, por bajo peso, pasan directamente a las incubadoras, sin contacto con las madres”. Ocuparon incubadoras consecutivas, números 1 y 2; y “allí habrían pasado teóricamente a las cunas 6 y 7, pero, por ejemplo, en las fichas se refleja, respecto a mi clienta, que tanto está en la 6 como está en la 7. Hay errores de bulto”, ha insistido.

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