Llegó el día más esperado, tanto para los niños que deseaban contarle a sus amigos sus peripecias veraniegas, como para los padres que ya empezaban a pasar apuros para alcanzar la ansiada conciliación familiar. Más de 50.000 pequeños riojanos han protagonizado este lunes la habitual procesión rumbo a los centros escolares en el tercer curso del COVID en la comunidad.
Los protocolos para mantener a raya al virus ya no son ninguna novedad para alumnos y profesores, que afrontan esta nueva etapa con la ambición de desarrollar las clases de forma ininterrumpida tras dos cursos en los que la pandemia ha alterado el paso mucho más de lo deseado.
Lo que no cambia verano tras verano es la ilusión reflejada en la mirada de los más pequeños, los llantos de niños (y padres) separados por primera vez para iniciar la etapa educativa y los nervios de los padres dando las últimas instrucciones antes de cruzar la puerta del colegio. La vuelta al cole nos ha dejado imágenes como estas en la mañana de este lunes.
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- FOTO: Abel Alonso (EFE).
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- FOTO: Abel Alonso (EFE).
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- FOTO: Abel Alonso (EFE).
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- FOTO: Abel Alonso (EFE).
