Los hermanos Javier y Guillermo Botella fundan la productora audiovisual riojana Blanco en Botella en 2017, dedicada específicamente a la producción de vídeos. Guillermo empezó estudiando Arquitectura, aunque acabó cursando diseño de interiores en la ESDIR y Javier abandonó la carrera de Administración y Dirección de Empresas para realizar un curso superior en la Casa de la Imagen.
– ¿Cómo empezaron con la productora?
– Llevamos toda la vida haciendo fotos y grabando nuestras cosas, cuando Guillermo tenía una marca de ropa hacíamos pequeños vídeos sobre ello y alguna que otra foto. Así fue un poco como empezamos, se empezó a demandar más el vídeo y vimos que nos podíamos dedicar a ello. Hasta 2017 no empezamos oficialmente, nuestro padre se compró un dron e íbamos con él montando nuestras cosas, fue como un plus de lo que ya hacíamos.
– ¿De dónde viene el nombre Blanco en Botella?
– Estábamos trabajando en una boda con Javi Antón, un amigo nuestro, y le comentamos que teníamos en mente montar una productora audiovisual. Nos dijo que con nuestro apellido era fácil, que era Blanco en Botella. Empezó un poco con la tontería, pero al final nos quedamos con la idea y de ahí creamos nuestra identidad y la web blancoenbotella.com.
– Dentro de las posibilidades que tiene el mundo audiovisual, ¿qué proyectos realizáis?
– Para estar en Logroño, trabajamos mucho en el mundo de la moda y llevamos ya cinco años con ello. Hemos colaborado marcas como Tuc tuc, Pitillos, Victoria… Te dan mucha más libertad a la hora de trabajar, siempre surgen ideas más divertidas que, por ejemplo, a la hora de crear un video corporativo, que te tienes que ceñir a lo clásico. Nos hemos dado cuenta de que para aprender hace falta trabajar, aunque es cierto que los estudios crean una base, pero en el mundo audiovisual es muy importante estar ahí para saber cómo funciona todo realmente.
– ¿Es difícil vivir el mundo audiovisual aquí en La Rioja?
– Sí y no, es complicado porque aquí es muy difícil encontrar rentas y casas de alquiler de material de confianza, todo es más caro porque te obliga a tener tu propio material que en un par de años se quedará en desuso. En sitios como Barcelona eso es más sencillo, pero el precio de la vivienda y de la vida allí es mucho más caro que en Logroño. Aquí se vive muy bien y estamos muy a gusto, pero hay que invertir mucho más que si viviéramos fuera. Es como una balanza, porque al final tendríamos que coger muchos más trabajos que no nos interesan para poder vivir bien en una ciudad grande. No nos hemos planteado marcharnos, porque podemos desplazarnos a donde sea para trabajar.
– Seguro que hay una parte de vuestro trabajo en la que disfrutáis más, ¿no?
– Disfrutamos de nuestro trabajo en general, siempre depende del proyecto y de cómo te lo planteen, pero todas las partes de nuestro trabajo tienen su encanto. Donde mejor nos lo pasamos es en los rodajes, cuando estamos con la gente y muchas veces acabamos en localizaciones increíbles. Eso también es trabajo, pero es más relajado que el momento de ponerte a editarlo todo con el ordenador. Siempre hay que tener una idea de lo que vamos a hacer, pero también debemos ser flexibles por cualquier imprevisto que pueda surgir.
– ¿Qué es lo que tienen entre manos ahora?
– Estamos realizando un vídeo sobre el Camprovinarte con Lara Montoya, contando lo que está pasando y documentando a los artistas y su relación con la gente del pueblo. Queremos que quede un testimonio gráfico y visual de lo que está sucediendo, que quede reflejado bajo nuestro punto de vista. Este proyecto nos lo pusieron cuando estábamos realizando un documental sobre el Ecomuseo del pueblo y aceptamos sin dudarlo porque siempre nos apetece trabajar.
– Por último, ¿creen que hay mucha competencia en La Rioja?
– Es muy fácil que una persona entre en este mundo haciendo vídeos con su cámara y ponga un presupuesto muy bajo, pero ahora la gente está más concienciada en contratar a profesionales e invertir su dinero en un proyecto que saben que va a salir bien. Llevamos un tiempo ya trabajando en este sector y en La Rioja, y el boca a boca nos ayuda mucho. Al final es siempre complicado atinar con los presupuestos, pero son las cosas del mundo freelance.
