La Rioja

La Guardia Civil encuentra el móvil de Javier Ovejas en un canal de riego

La Guardia Civil encuentra el móvil de Javier Ovejas en un canal de riego

Javier Ovejas lleva en paradero desconocido un mes. El joven (31 años) vecino de Entrena desapareció el pasado 29 de julio y, desde entonces, poco se sabe de su paradero. La principal hipótesis desde el primer momento es que haya sido asesinado por otro residente de la localidad, en prisión provisional comunicada sin fianza desde mediados de agosto.

Sin embargo, la Guardia Civil ha realizado recientemente un importante hallazgo. El teléfono móvil de Javier Ovejas ha aparecido en un canal de riego entre Navarrete y Entrena, según ha publicado el diario ABC y han confirmado fuentes cercanas al caso a NueveCuatroUno. Cuestionado por este asunto, el instituto armado se ha referido al secreto de sumario bajo el que se encuentra la investigación y ha rehusado hacer declaraciones al respecto sin confirmar ni desmentir esta máxima.

La comunidad de regantes anunció hace unos días a los agricultores de la zona que se iba a cortar el suministro de agua para facilitar los trabajos del instituto armado. Pese a que la búsqueda comenzó junto a Moncalvillo, esta se ha ido desplazando a las parcelas agrícolas de la comarca que tan bien conoce el hombre detenido, arrestado en anteriores ocasiones por varios delitos de robo, maltrato animal y contra la salud pública.

“Lleva viviendo aquí toda la vida y conoce muy bien el campo, cada recoveco. Si es él el responsable, ha podido esconder el cuerpo en cualquier lugar y solo la suerte permitiría que se encontrase”, ha relatado un vecino de Entrena a Nacho Abad (Antena 3 y El Confidencial). “Es un tipo con un historial muy violento. Es posible que la discusión se le fuera de las manos y acabó como acabó”, han comentado fuentes consultadas por el diario ABC.

A lo largo de estas semanas se han ido conociendo pequeños detalles del suceso, cuyo detonante estaría en el robo de varias monedas en la casa que Javier compartía con Pilar (su pareja desde hace tres meses y quien denunció su desaparición). Según contó a la Guardia Civil y recoge El Confidencial, Javier Ovejas tenía una deuda de drogas con el sospechoso de homicidio. Para cobrársela, este habría entrado en el domicilio de la pareja y se habría llevado una colección de monedas. Tras enterarse, el desaparecido acudió con su perro a casa (calle Santa Ana) del ahora detenido para reclamarle los objetos sustraídos.

Fachada de la casa | Foto: EFE/Raquel Manzanares

¿Qué ocurrió entonces? Poco o nada se sabe. Sin embargo, varios testigos han asegurado que escucharon una pelea con fuertes gritos y que alguien pedía ayuda a la Guardia Civil. Justo después, varios disparos y el silencio de la noche riojana. Los agentes encontraron el coche de Javier junto a esta casa, con el perro todavía en el interior, lo que les llevó a realizar un registro previa autorización judicial. Pese a no encontrar ningún indicio del paradero del joven natural de Cornago, los vecinos señalan que sí localizaron varios casquillos en un terreno colindante al edificio.

La radiografía del detenido

El entorno de Javier, en declaraciones a ‘El programa del Verano’, declaró cómo la víctima y el detenido, ambos con antecedentes, eran amigos desde hacía escasos meses gracias a otro amigo en común. La hipótesis que baraja la investigación es que Javier entró en la casa de Óscar la noche que desapareció y ya nunca más se supo de él.

El testimonio de una persona del entorno del detenido y el desaparecido arroja contundentes afirmaciones: “Óscar era un mal bicho, ha sido toda la vida un mal bicho. Y Javi era un listillo, un oportunista. Y también era un poco mangui. Era un crío, tenía 30 años y el otro tenía 50”.

FOTO: Raquel Manzanares (EFE)

Unas declaraciones que puso en conocimiento de la Guardia Civi cuando le citaron a declarar. «Con esa gente vas a tener problemas siempre, con el uno y con el otro. De robarse unos a otros y de drogas. Óscar llevaba muchos años drogándose. Lo que consume es anfetamina y eso no te deja dormir», añade al tiempo que asegura haberle visto golpeando a un perro y pegando tiros desde el patio de su casa.

Lo cierto es que el único detenido por la desaparición de Javier ya había estado en prisión y en el año 2016 fue la última vez que le detuvieron por un delito de maltrato animal en lo que se conoció como el ‘Guantánamo canino’. La Policía Nacional rescató a 29 perros encadenados, con heridas y sin agua en una finca de Entrena propiedad de Óscar. La sentencia le prohibía tener animales a su cargo pero en el momento de la detención encontraron tres perros en su vivienda además de otros animales como aves exóticas.

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