La Rioja

La pandemia disparó las adopciones de perros: “No teníamos más”

La adopción de perros y gatos en el Centro de Acogida de Animales de Logroño aumentó en 2020 un 97 por ciento. “Llegó un momento en el que no teníamos más perros para dar en adopción. Había menos abandonos, pero también es porque al estar confinados no existía la posibilidad de salir y ver perros por la calle”, apunta Olga, trabajadora del centro.

Durante la pandemia las adopciones han tenido mucho movimiento, pero la entrada de animales fue menor, sin embargo con el cambio de restricciones la situación ha cambiado. “Con el verano la situación se ha agravado, hay más perros en el centro porque hay más personas que no pueden mantener a las mascotas en su hogar”.

Estas entregas, que no tienen por qué estar relacionadas con las adopciones realizadas durante la pandemia, son cesiones del propietario del animal al Centro de Acogida donde se les cambia el microchip, lo que conlleva un coste y la mascota espera a que otra persona le adopte.

Los motivos por los que la gente se ve motivada a ceder a los perros a la protectora son mudanzas, alergias, cambios de piso, aunque desde el centro creen que existe un motivo oculto y son las vacaciones. “Es cierto que durante la pandemia las cesiones nos venían bien, nos ayudaban a tener más perros en el centro. Pero ahora es diferente, el centro está más lleno y los perros que nos quieren ceder tienen que quedarse en lista de espera”.

En el Centro de Acogida actualmente no tienen problemas para las adopciones porque los perros que no se llevan los particulares se los llevan las protectoras, ya que disponen convenios con ellas. “También hemos notado que durante la pandemia a las protectoras les faltaban perros, estaban igual que nosotros”, asegura Olga.

Aunque los peor parados son los perros peligrosos. “Estos perros necesitan bozal y licencia. Cuando a un propietario le quitan al animal porque no tiene licencia el perro tiene que estar aquí mucho tiempo hasta que se saque la licencia y hay ocasiones en la que no se la dan”, explica la trabajadora. Es entonces cuando en el centro se encuentran con situaciones difíciles ya que la adopción de estos animales es más complicada.

Los riojanos son solidarios y cuando encuentran animales llaman al Centro de Acogida, pero tienen una petición al respecto: “Antes de llamar que pregunten en el vecindario. Que intenten averiguar si es de alguien, porque si el animal lleva chip se puede localizar al propietario, pero si no lo lleva es más complicado”.

Además en el centro luchan por el ‘sacrificio cero’. “Actualmente por lo único que lo hacemos es por razones humanitarias, porque está terminal y no se puede hacer nada”. En el centro han acogido animales que han sido atropellados o han estado enfermos y los han sacado adelante. “Los hemos llevado a clínicas, les hemos puesto prótesis… eso ha pasado a la historia” ha detallado Olga.

En el centro también cuentan con otros proyectos como una residencia canina donde la época estival es el periodo de mayor aceptación. Y a partir de septiembre comenzarán con un voluntariado para sacar a pasear a los perros.

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