Viniegra de Abajo y Canales de la Sierra son lugares imprescindibles para disfrutar de la cultura, de buena música o de una gran función de teatro en los pueblos más pequeños y perdidos de La Rioja con propuestas rompedoras. Ambos pueblos, pertenecientes a las 7 Villas, tratan de frenar la despoblación con la creación de este tipo de actividades, no solo para promover la cultura sino también para disfrutar de la sierra de una forma diferente. La mezcla de la cultura con unos paisajes diferentes y casi desconocidos, parece ser la clave del éxito.
La iniciativa del Festival Sierra Sonora, celebrado en Viniegra de Abajo el 7 y 8 de agosto, nace gracias a un grupo de amigos por la necesidad que sienten de reactivar la cultura y el turismo del pueblo. El equipo está formado por: Tamara Mendaza (presidenta y directora artística), Álvaro Sáinz (vicepresidente y director de comunicación y relaciones externas), Gabriela Jiménez (tesorera y directora de Producción) y Víctor Grandes (secretario y director jurídico y de administración).
‘Movidas musicales en el mundo rural’ es el lema de este festival de música. “No vivimos directamente en Viniegra, pero es el pueblo de nuestros padres y abuelos. Tras la cuarentena, nos sentamos un día y hablamos sobre cómo reactivar un poco el pueblo”, explica Álvaro Sáinz. Su principal objetivo es darle vida al pueblo, respetando las tradiciones y el entorno natural. Aunque la música sea el epicentro de esta edición, tienen previsto añadir la danza y las artes plásticas en una futura edición de otoño.
“Teníamos miedo de cómo iba a reaccionar el pueblo ante esta propuesta, porque es un lugar muy pequeño dedicado a la ganadería, pero hablamos con los vecinos explicándoles qué es lo que queríamos hacer”, añade Sáinz. “Les transmitimos la idea de que no íbamos a llenar en exceso el pueblo, que íbamos a hacer ciclos pequeños de unas 200 personas, dándole prioridad a la gente del pueblo”.
Una de las iniciativas que tienen es darle al público de los conciertos un “pequeño manual de usuario” donde les explican en qué zonas se puede comer, dormir, qué zonas deben respetar, etc. Han recibido el apoyo de los pequeños negocios viniegreses, ya sea de forma económica o proporcionando comida y alojamiento para los músicos, incluso los ganaderos han cedido sus remolques y tractores para trasladar los equipos de sonido e iluminación.
Empezaron con el proyecto el año pasado con una banda pequeña ante cien personas. “Fue como un episodio piloto, para ver si podía llegar a funcionar la cosa y la verdad es que tuvo mucha acogida. La gente tenía ganas de que se hiciera algo así”, ha señalado el vicepresidente.
En Viniegra de Abajo nunca se había hecho algo como esto y las orquestas fueron desapareciendo con el tiempo. Los organizadores reconocen que está teniendo mucho éxito el Sierra Sonora gracias a elaborar un plan en redes sociales, llegando al público por otros medios. Durante la edición de mayo acudió al festival gente de fuera de La Rioja, y por ello para esta edición de verano han aumentado su aforo.
“Nuestra intención era que esto no se quedase solo en un ciclo de conciertos, por eso hemos ofrecido un servicio de ‘free tour’ para recorrer el pueblo y hemos notado que la gente se marcha muy contenta. Es una forma de llevar gente a la España vacía y por eso nuestra intención es hacerlo estacional para que venga gente en los meses de baja afluencia de turismo”, menciona Sáinz.
Durante esta edición de verano ha completado el 90 por ciento del aforo del albergue, de las casas rurales y de La Venta de Goyo. Quieren “huir de los macro festivales” y hacer algo más “pequeño y familiar”. Su principal intención es cuidar al artista y es por ello por lo que cuentan con un servicio de fisioterapia para los músicos.
Otra buena forma de disfrutar de la cultura en La Rioja es en el Teatro Canales en Canales de la Sierra, con 250 años de historia en el pequeño municipio de las 7 Villas, siendo el teatro más antiguo de la comunidad. Siempre ha sido un pueblo con mucha tradición teatral, pero tras su reforma la cultura está más presente que nunca.
Domingo García, el director del teatro, asegura que el devolver la cultura al pueblo fue una necesidad. “El teatro estaba ahí, nos daba pena que estuviera parado con lo mucho que ha significado para todos nosotros y para el pueblo. Era algo necesario, o lo hacíamos o el pueblo se moría, como todos los pueblos de la sierra”.
Puede parecer algo novedoso, pero la incitativa ya estaba creada 150 años atrás y por ello “hacen cultura donde ya existía”. La acogida de esta propuesta por parte de los habitantes del pueblo ha sido muy buena y más aún tras unos años de parón y de despoblación.
“Estamos consiguiendo que la gente de aquí se sienta más orgullosa que nunca de su pueblo, que sigan viniendo, sigan veraneando. El teatro está atrayendo a mucha gente de fuera que están descubriendo tanto Canales de la Sierra como el resto de los pueblos de las 7 Villas”, ha detallado Domingo García.
El Teatro Canales ha acogido artistas como Pepe Viyuela con su espectáculo ‘Encerrona’ o Litus, líder de la banda del programa de Buenafuente ‘Late motiv’ que el pasado 7 de agosto presentó su disco ‘Hablo tu idioma, pero no lo entiendo’.
El director asegura que incluso en un año tan complicado como este el teatro del pueblo está teniendo muy buena acogida y “va mucha más gente” de lo que pensaban. Incluso cuando no hay funciones teatrales, la gente sigue yendo a visitar Canales.
“Estamos teniendo una gestión bastante profesional, están viniendo compañías de alto nivel. Siempre tenemos una premisa que es la de la variedad, intentar llegar al gran abanico de gente que viene aquí, desde niños a mayores, pasando por todos los estilos. Es una programación muy variada”, concluye García.
