La presentación de la próxima feria de San Mateo deja una gran noticia: ¡los toros regresan a ‘La Ribera’! Punto. A partir de ahí, las lecturas que pueden hacerse del cartel que anuncia estos festejos son varias. Personalmente, las mías son las siguientes:
En primer lugar y por encima de todo, vaya mi reconocimiento a la empresa Bailleres – Martínez Flamarique, que hace un esfuerzo enorme ofreciendo estos espectáculos en Logroño. No debemos olvidar que el aforo máximo permitido será del 50 por ciento, con el lógico resentimiento de la taquilla, y, pese a ello, las principales figuras del escalafón actuarán en Logroño.
Tampoco hemos de obviar que otras plazas gestionadas por esta misma empresa, las de Bilbao y San Sebastián, han corrido peor suerte y durante este 2021 no han abierto sus puertas. O lo que está pasando en Madrid, mismamente… Por todo ello, es justo reconocer el esfuerzo realizado por la Casa Chopera. Se les felicita y se les agradece. ¡Chapó!
Otra gran noticia es la doble participación de Diego Urdiales, que atraviesa, posiblemente, el mejor momento de su carrera. La apuesta del riojano es enorme, ya que tras sus actuaciones en Logroño los días 20 y 21 le esperan los compromisos de Sevilla y Madrid los días 22 y 24, respectivamente. Un gesto de suma responsabilidad y generosidad del torero de Arnedo con la afición riojana.
En una feria corta como ésta, programar un mano a mano resta la participación de otro torero y, posiblemente, Antonio Ferrera no sea el diestro más indicado para lidiar 3 toros de este parco abono en número de festejos. Veremos qué versión ofrece en Logroño el diestro extremeño, que esta temporada naufragó en Madrid en su mano a mano con Emilio de Justo y llegó a dar con el cuadro en su encerrona en Mont de Marsan.
Los toros de Zalduendo, propiedad de la empresa, pueden sorprender gratamente; pese al ‘sambenito’ de podredumbre que suelen llevar colgado, la sapiencia de quien fuera su criador, el difunto Fernando Domecq, comienza a dar sus frutos en forma de calidad y clase.
Emilio de Justo, sin que atraviese su mejor momento, y ‘Roca Rey’ son ahora unos de los principales atractivos del escalafón y no pueden faltar en cualquier feria que se precie. La repetición de Urdiales, que es lo mejor de este cartel, contrasta con la presencia, no muy positiva, de Núñez del Cuvillo.
‘El Juli’, Manzanares y Aguado forman una terna de auténtico lujo. Los toros de ‘Garcigrande’ (en la última feria matea fue premiado con la vuelta al ruedo un hermano de los que vengan) auguran lo que puede ser una gran tarde de toros. Pero pasa que este cartel está muy trillado y el aficionado sólo espera que los diestros se pongan bonitos y poco más. Ojalá me equivoque y presenciemos 6 lidias de poder a poder entre toros y toreros, pero lo dudo.
Me alegra la participación de Sergio Domínguez en el festejo de rejones, pero me sobra el festejo en sí. De cuatro tardes, una de toreo a caballo es una barbaridad. Máxime cuando Pablo Hermoso está muy visto en Logroño y carece del tirón de antaño tiempo ha.
En el capítulo de ausencias, Paco Ureña, por ejemplo, hubiera rematado mucho mejor el cartel del mano a mano. Y faltan imperiosamente ‘Morante de la Puebla’ y Juan Ortega: el primero porque está protagonizando la mejor temporada de su vida, porque es ‘Morante’ y porque su compromiso, su expresión y sus resultados en el ruedo están siendo lo mejor de esta temporada y de otras muchas pasadas.
¡Qué pena que ‘Morante’ no venga a Logroño! Casi tanta como la ausencia de Juan Ortega, probablemente quien mejor torea en la actualidad. Los compromisos de ambos en Sevilla (otro hándicap al que ha tenido que hacer frente la Casa Chopera) habrán condicionado la ausencia de ambos. No se imaginan lo que nos perdemos sin poder disfrutar del concepto de este torero sevillano.
Finalmente, falta el hierro torista. O el hierro ‘no domecq’, que viene a ser lo mismo. Con la de toros que tienen que pastar aún hoy en los cercados de ‘Cebada’, ‘La Quinta’, ‘Ana Romero’, ‘Victorino’, ‘Adolfo’, Cuadri o hasta ‘Alcurrucén’…
En fin, solo falta que la presentación de los toros mejore respecto años anteriores; ¡que llevamos dos años sin toros en Madrid, Pamplona y Bilbao, oiga, y se tiene que notar!
Lo dicho: ¡Qué alegría! ¡Habrá toros en Logroño por San Mateo!
