Roberto Gracia y Almudena Miera, de Mansilla y Viniegra respectivamente, abrieron su negocio La Parada de Urbión el pasado mayo en Viniegra de Abajo. La idea de abrir esta tienda y punto de información en el pueblo viene dada por la alta demanda que tenían los turistas hospedados en su albergue por saber qué actividades podían realizar y qué sitios merecía la pena visitar.
La dueña asegura que era una buena forma de atraer al turismo, pero la llegada de la pandemia ha hecho que sea muy difícil prosperar. “Queremos vender la comarca entera, no solo nuestro pueblo. Por ello nos pusimos en contacto con los ayuntamientos de las 7 Villas para que nos facilitaran folletos informativos”, menciona Almudena Miera.
Venden productos gourmet de todas partes de España, no solo de La Rioja, como chocolates de Huesca, alubias de Anguiano, vino de Álava, patés de Villoslada… Además, cuentan con productos artesanales y una gran selección de complementos de montaña para aquellos turistas que no vayan preparados para hacer rutas por la zona.
“Ya teníamos el albergue desde hace nueve años y un tostadero de frutos secos, abrimos la tienda como un complemento más a lo que ya ofrecíamos”, añade. “La gente que se alojaba con nosotros no paraba de preguntar qué podían hacer o qué rutas eran las mejores”.
Tenían planeado abrir su negocio hace más de un año, pero la pandemia frenó ese proyecto. Miera dice que trabajaron “muy duro” durante la pandemia para tenerlo todo listo y abrir cuando fuera posible, “pusimos todo nuestro esfuerzo y toda nuestra ilusión en en esto”.
Asegura que no todos los comienzos son fáciles y menos en este momento en el que vivimos ahora, pero aún así se mantienen optimistas y esperan seguir abiertos durante mucho más tiempo. Es cierto que Viniegra se mantiene vivo en verano por las segundas residencias, pero parece ser que “este año la gente ha preferido la playa a la montaña”.
