El Rioja

El envero ya está aquí: buenas sensaciones, pero con una producción desigual

La paleta de colores de Rioja se extiende a gran velocidad. Al verde lima se empiezan a sumar los tonos violáceos que día a día irán pigmentando las bayas de aquellos viñedos tintos. El inicio de la maduración de la uva marca un punto de inflexión en la cosecha porque es en este momento cuando muchos viticultores se atreven a poner una fecha estimada para dar comienzo a una nueva vendimia.

El dicho popular cuenta 65 días como plazo medio desde que se aprecian con facilidad los primeros granos enverados hasta que arranca la cosecha, y lo cierto es que “para finales de septiembre o comienzos de octubre podría hablarse de una generalización en fechas normales, sobre todo para las variedades tintas, pero todavía es prematuro para aventurarse a decir si este año la campaña viene adelantada o atrasada”, apunta el asesor agrario David Castro.

Eso sí, las altas temperaturas que protagonizaron las jornadas de la pasada semana han sido un aliciente para acelerar este proceso. Aunque la maduración es más visible en Rioja Oriental, algunas viñas más adelantadas de Rioja Alavesa y Rioja Alta ya comienzan a tornar de color. “En toda la Denominación habrá un 80 por ciento del viñedo que ya ha comenzado a enverar, pero aquí no se puede hablar de generalidades con tanta diversidad de zonas”.

Desde Medrano, Álex Lasheras sí tantea que este año la vendimia pueda venir con cierto retraso, de unos seis o doce días, “aunque se espera que en septiembre con el fresco de las noches se iguale respecto a la campaña anterior”. El portavoz de ARAG-ASAJA aprecia una parra con mucha vegetación y no muchas uvas, de ahí que no espere una gran cosecha, “aunque no habrá problema para llegar a los rendimientos amparados por el Consejo Regulador”.

En un vistazo por sus viñas de Medrano y Calahorra estima que los blancos vienen mejor cuajados que los tempranillos tintos: “El número de racimos es el mismo en ambas zonas, pero en Rioja Oriental se aprecia uno más pequeño y compacto. Mientras, en Rioja Alta, debido a las tormentas, el cuajado es peor y los granos están más sueltos, lo que por otro lado también evita la infección de enfermedades”.

La meteorología para estos próximos meses de maduración es determinante porque es cuando más energía necesita el viñedo, sobre todo aquellos secos que no pueden regarse y que sufren más la ausencia de humedad. Pero, a su vez, estas olas de calor también son beneficiosas para combatir las plagas, ya que las altas temperaturas reducen las poblaciones de huevos de ácaros e incluso de la polilla del racimo.

Ya lo remarca Castro: “Tras años excepcionales de mildiu, esta campaña viene bastante favorable en cuanto a incidencia y, además, el calor ayuda a frenar su avance y el del oídio. Pero hay que seguir pendientes de la meteorología y la evolución del viñedo. Algunos ya están haciendo también los primeros aclareos en las viñas con muchas producciones donde las bodegas buscan calidad”.

En este sentido, considera que “la producción viene bastante desigual aunque las producciones están garantizadas, aunque en zonas de Rioja Alta y Rioja Alavesa se puedan ver más los efectos de las tormentas de junio en una merma de la cosecha”. A pesar de ello, Castro asegura que “el viticultor se muestra tranquilo y con buenas sensaciones de cara a la vendimia 2021, siempre que el tiempo no cambie bruscamente. La meteorología se ha puesto a nuestro favor y las condiciones meteorológicas son muy sanas”.

Roberto Mayoral, presidente de la Cooperativa Vitivinícola de Sotés, coincide con David en ese factor desigual que se prevé para la producción de esta próxima cosecha: “Hay viñas que se ven bien y otras que vienen más flojas, pero es muy pronto y todavía pueden venir futuras tormentas que influyan en los niveles finales”.

En esta zona donde el envero va coloreando cepas sueltas Roberto señala que aunque el mildiu y el oídio siguen manteniendo en guardia al viticultor, “no va a haber pérdidas de producción por incidencia fúngica porque las manchas de mildiu solo han aparecido en hoja y el oídio se ha controlado bastante bien. Además, aquí tampoco golpeó con fuerza el granizo”. Así que se espera tener “un buen año sanitario y de calidad”, añade Lasheras.

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