La Rioja

Pau Quemada: “Afronto estos Juegos con la misma ilusión que los primeros”

Pau Quemada (Logroño, 1983) lleva el deporte en su ADN y su afición por el hockey hierba le ha llevado a participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016. Estará en Tokio. Quizás la cita más especial para él porque será su última oportunidad de ganar una medalla olímpica. Una vez finalicen los juegos, Quemada se retirará oficialmente de la práctica activa del hockey.

¿Cómo llega el hockey a su vida?

– Mi padre era riojano y mi madre catalana, de Tarrasa. Yo también nací en La Rioja y viví en Logroño hasta los 6 años. Nos fuimos a vivir a Tarrasa y como mi abuelo había jugado a hockey decidieron apuntarnos en el club Egara. Allí empezó un poco todo.

Pocos deportistas pueden vivir solo del deporte. ¿Cuál es el caso del hockey?

– El hockey es amateur en el 90 por ciento de los casos. La excepción son un par de clubes de España, donde sí es remunerado. Pero hemos crecido con la cultura de que nosotros seguimos jugando a hockey mientras estudiamos una carrera o trabajamos.  La opción de poder ir representando a un deporte amateur a unos juegos olímpicos y estar con los mejores deportistas de todas las disciplinas del mundo es un sueño que como practicante del hockey creces con él. La mayoría de jugadores hemos tenido la suerte de ir a un equipo extranjero a disfrutar de algún año como deportista profesional, pero creo que todo el mundo en la selección tenemos una carrera universitaria y los que estamos en edad de trabajar, lo hacemos.

Estos serán sus terceros juegos olímpicos. ¿Qué espera de ellos?

– Los afronto con la misma ilusión que los primeros. A nivel deportivo con la ambición de poder conseguir un buen resultado y, por qué no, soñar con una medalla. Queda todavía mucho por hacer, pero la idea es ir a por los cinco partidos de grupo. Se trata de tener un buen cruce y a partir de entonces ir partido a partido.

Con el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio, pospuso su retirada. ¿Cómo ha vivido esta situación?

– Por suerte a nivel físico todavía me encuentro bien y a nivel deportivo también. Era más un tema personal y de conciliación familiar. Después de hacer el esfuerzo durante cuatro años, hacer un último esfuerzo durante un año más estuve comentándolo con mi mujer y decidimos que valía la pena. Justo en marzo del año pasado nacía nuestro segundo hijo y nos iba bien que fueran los Juegos en agosto del año pasado, porque coincidía con la baja y luego podíamos disfrutar de un tiempo en familia de vacaciones, pero no pudo ser.

¿Como ha sido ese esfuerzo por continuar?

– El esfuerzo ha sido familiar por la conciliación. Porque quieras o no en los Juegos dejas a la familia en casa y te vas a competir, además de toda la preparación. Se hace más complejo. Son momentos de idas y venidas. De dejar la familia monoparental, con guardería, catarros, canguros… Por suerte en casa me apoyan y a nivel familiar también, y esto ha sido clave del éxito.

Acaba de ser elegido como mejor jugador del Campeonato de Europa en Ámsterdam, siendo uno de los máximos goleadores, ¿está seguro que es su momento de retirarse?

– Sí, creo que ya llevo muchos años de esfuerzo personal y de implicación con este deporte. Son muchos años en los que no solo me implico a mí, sino también implico a otros miembros de la familia. Entonces es hora de dar paso a una nueva etapa de mi vida y a los jóvenes que son el futuro. Además creo que tienen capacidad suficiente para estar compitiendo a un alto rendimiento. Los más mayores lo que aportamos es un poco de experiencia pero creo que ya están preparados para ellos solos poder triunfar a nivel internacional.

¿Qué va hacer cuando ‘cuelgue el stick’?

– No lo sé, tengo una lista bastante larga pero lo primero de todo disfrutar de la tranquilidad. De no tener un compromiso semanal con nada a nivel deportivo. Evidentemente practicaré otros deportes, porque esto al final lo llevas en el ADN, nos gusta el deporte. Pero no quiero un compromiso obligatorio de tres días por semana ir con un colectivo a hacer algo. Si un día me apetece y por horario lo puedo combinar pues saldré a correr o a jugar a pádel o a tenis. Han sido veintiuna temporadas en división de honor en el primer equipo que te exige muchos entrenamientos, más la selección. Toca echar un poco el freno y disfrutar de las pequeñas cosas cotidianas del día a día.

La situación de este año con la pandemia es especial. ¿Cómo se vive dentro de la competición?

– Es complicado, el miedo previo siempre a unos JJOO son las lesiones y este año se suma el tema del COVID que es algo más incontrolable. Nosotros tenemos la suerte de poder estar vacunados pero con todas las complicaciones que están apareciendo como la variante delta pues es difícil. Son pequeños esfuerzos, ir con mascarilla siempre, PCR antes de entrar en la concentración y antígenos previo a cada partido. Ahora antes de los juegos el Gobierno japonés exigen un PCR negativo 96 horas, otro 48 horas, más el de la entrada. Una vez entres en la villa creo que es a diario, sí que es cierto que allí si que estaremos más en una burbuja aunque sea de muchos deportistas. Pero cada uno estaremos en nuestra rutina, convivimos con nuestros compañeros y no tienes ‘inputs’ exteriores que te puedan afectar.

Como riojano, ¿qué es lo que más te gusta de tu tierra?

– Aparte del vino, mi familia tiene una casa en Ezcaray y ha sido el vinculo que mantenemos siempre con La Rioja y que evidentemente seguiré manteniendo toda mi vida. Yo intento ir siempre de vacaciones en verano y en navidades unos días y disfrutar. Al final me sirve para cambiar un poco de aires de Barcelona y cercanías, es un lugar de desconexión.

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