La Rioja

La ganadería riojana responde a Garzón: “Ha sembrado duda y crispación social”

Enrique Serrano, ganadero de Anguiano

Bajo el hastag #MenosCarneMásVida, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, “ha sembrado el malestar en el sector ganadero, así como la duda y la crispación social” tras un vídeo publicado en redes sociales con el que se mostraba preocupado por el consumo excesivo de carne y sus efectos para el planeta.

La ganadería y la industria cárnica a nivel general se han puesto en pie de guerra contra las declaraciones del ministro riojano al afirmar que esta actividad agraria a nivel mundial representa ya el 14,5 por ciento de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero a la atmósfera. Una cifra “falsa” que, según las patronales del sector, viene de sumar también la actividad derivada de la agricultura “porque la producción ganadera de carne únicamente representa el 7,8 por ciento del total”.

Enrique Serrano, joven ganadero de vacuno y equino en Anguiano, suscribe estas palabras que las interprofesinoales del sector cárnico del país han hecho llegar al Ministerio a través de un comunicado. “Esa cifra del 7,8 por ciento la facilitó en 2020 el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, por lo tanto las afirmaciones de Garzón en ese vídeo no son ciertas y lo único que hace es resentir mucho más a un sector que no pasa por sus mejores momentos”, manifiesta.

“Ha mezclado la ganadería en superintensivo de los países americanos, una devastadora total, con el modelo de ganadería de Europa, donde prima la extensiva o semintensiva. Nos ha metido a todos en el mismo saco y ha abierto la puerta a corrientes potentes como el veganismo, que se ampara en que el consumo de carne provoca sufrimiento animal, pero parece que lo que esta gente no sabe es que eso no lo evitas dejando de comer carne porque a día de hoy la agricultura también provoca muertes de especies. Además, hay muchos cultivos que necesitan cantidades ingentes de agua y minerales de los suelos, los cuales hay que fertilizar para acabar con plagas. ¿Van a dejar de comer vegetales también?”, añade el ganadero riojano.

Enrique insiste en que lo que no es sostenible para el planeta es el modelo de macrogranjas americanas donde hay millones de animales hacinados: “Además, allí la dependencia de insumos es enorme, lo que está provocando la deforestación de bosques y selvas para cultivar soja con la que elaborar los piensos. Pero aquí en Europa y en España no funciona así. Tampoco el uso de antibióticos como promotores de crecimiento, como alude Garzón en el vídeo, y que está prohibido desde 2006 en Europa. Solo se usan en caso de enfermedades para asegurar el bienestar animal”.

Ante las numerosas quejas a la campaña #MenosCarneMásVida, el ministro Garzón recalcó posteriormente que “la ganadería tradicional y extensiva son parte de la solución, pero hay muchos tipos de ganadería y empresas con gran capacidad económica que están en contra de esta campaña porque ven afectar sus beneficios”. Enrique le responde: “Lo que debería haber hecho si tanto defiende la gandería extensiva es una campaña en favor de esta y no echar por tierra a todo el sector, porque con ese vídeo sobre los perjuicios del consumo de carne solo ha liado a la gente”.

La ganadería extensiva, además, es una fuente de riqueza para las zonas rurales con la generación de empleo y favorece la prevención de incendios y el mantenimiento de los bosques y su biodiversidad. “Con el precio al que está ahora la carne no se está contraprestando el beneficio que genera la ganadería extensiva al medio ambiente. Y las industrias de carne cultivada no se van a ir a las zonas rurales si pueden instalarse en un polígono donde llegue más fácil las materias primas y la tecnología”, apunta.

Enrique defiende que el futuro ha de encaminarse hacia un tipo de ganadería familiar que paroveche los recursos de la zona y no dependa de grandes barcos de insumos procedentes de terceros países para alimentar al ganado: “Que exista un ciclo verde cerrado y al menos la nueva Política Agraria Común va por ese camino. Por eso no entiendo las afirmaciones del ministro, que están fuera de contexto porque no ha ensalzado el modelo de ganadería extensiva ni ha hablado de propuestas positivas”.

El doble filo de la carne

Otro de los asuntos que el ganadero de Anguiano pone sobre la mesa es el progreso de la carne cultivada, con varios proyectos financiados a nivel europeo en España y con alguna que otra empresa riojana participante. “No creo que esto paralice el consumo de carne tal y como la conocemos porque sigo pensando que es la forma más natural de producirla. Un animal que se alimenta en el monte es fuente de vida, mientras que lo otro es una célula reproducida artificialmente”, considera.

Insiste, además, en que en la elaboración de carne actual se cumplen todos los estándares de sanidad y la normativa de bienestar animal, así como en los mataderos, “donde el animal sufre lo mínimo porque es aturdido y sacrificado”. La carne cultivada no deja de ser la extracción de células del músculo del animal para la que se usan reactivos que aceleran el crecimiento y su reproducción.

Subir