En la política actual abundan los candidatos “prefabricados” por sus asesores “en laboratorio”, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero a algunos les faltan valores como “la empatía y la vocación de servicio al ciudadano”, que son cualidades con las que “se nace”.
Así lo ha defendido, en declaraciones a Efe, el experto en comunicación estratégica Josu Ahedo (Bilbao, 1972), quien profundiza en este nuevo perfil de los candidatos en su libro “Política. La guerra de las percepciones”, que firma junto al consultor estratégico Miguel Ibabe (Vitoria, 1977).
El también concejal del PP en el Ayuntamiento de Logroño ha asegurado que la política está totalmente mediatizada por el “cortoplacismo”, porque los políticos actuales se guían por el “día a día”, les falta proyecto, visión de futuro y gobernar para todos los ciudadanos, porque solo lo hacen para sus minorías.
A su juicio, hay una parte del candidato que “se aprende”, como hablar en público y moverse delante de las cámaras; pero hay otra “muy importante”, que es toda la relación entre la política y el “servicio” a los ciudadanos, con la que “se nace”.
Como ejemplo de un candidato “de laboratorio” ha citado a Pedro Sánchez, quien, por la labor de su anterior asesor, Iván Redondo, está “absolutamente prefabricado”.
Todo lo contrario es el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien, a pesar de haberse dedicado a la política durante casi toda su vida, tiene “cercanía, quiere resolver los problemas de los ciudadanos y es una persona auténtica y sincera”.
El papel del asesor político es “clave”, tiene que analizar las cualidades positivas del candidato para hacerlas “brillar” y, entre ellas, ha citado “la escucha, la empatía, la capacidad de analizar las necesidades de los ciudadanos, la resolución de problemas, la perseverancia y la constancia para llevar a cabo sus decisiones”.
Además, a un buen político no le puede faltar “humildad” para “reconocer que, a veces, no hace bien las cosas”. Ha reconocido que hay políticos con una trayectoria profesional detrás que entienden su trabajo como “servicio público”, pero muchos otros han hecho de la política su oficio desde su juventud para “colocarse” laboralmente.
“Ser político supone tener unos valores y unos principios personales que ayudarán a trabajar en servicio a los ciudadanos. Servicio implica haber servido a los demás”, ha subrayado. Entre los políticos que entienden esta actividad como servicio público también ha citado a su amiga María San Gil, expresidenta del PP del País Vasco y quien ha escrito parte del prólogo del libro, de la que ha dicho que se marchó de la política a pesar de que tenía una gran carrera por delante.
“Desgraciadamente, los políticos están muy mal vistos hoy en día, pero yo espero que venga una nueva primavera, aunque no ha servido el intento de los nuevos partidos de hacer las cosas de otra manera”, ha considerado.
Ahedo ha lamentado que las nuevas formaciones políticas no hayan sabido evitar el “clientelismo dentro del partido”, tan endémico en el bipartidismo; y no hayan sido capaces de resolver los problemas internos de la política.
A su juicio, hay dos modelos de consultores políticos, por un lado, estaría un asesor tipo Iván Redondo, en cuyo caso “se ha mezclado el personaje con la función que tenía” y en momentos llegó a asumir más protagonismo que su asesorado, el presidente Pedro Sánchez.
Por otro lado, habría una figura más discreta de asesor político que se dedica a ayudar al candidato para que este “brille”, como es el caso de Miguel Ángel Rodríguez y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díez Ayuso, quien ha sabido escucharle y aplicar sus consejos, ha agregado.
“Política. La guerra de las percepciones” es fruto de las conversaciones entre Ahedo e Ibabe, quienes fueron concejales por el PP en Getxo (Vizcaya), el primero entre 2007 y 2011 y el segundo, entre 2015 y 2019.
Este libro puede ayudar a “entender los entresijos” de la política actual, ha señalado Ahedo, concejal de Logroño por el PP, director de dos másteres en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y doctor en Filosofía y Letras, licenciado en Ciencias Políticas y Derecho y graduado en Comunicación. En sus páginas desgranan el papel que desarrollan los consultores y los jefes de gabinete, cómo se ganan las elecciones y qué hay detrás de un candidato.
Ha explicado que la política europea actualmente copia el modelo de Estados Unidos, que apuesta por la “personalización”, de modo que lo que importa son los candidatos, no su partido político. Así, como sucedió con Barack Obama, los asesores pueden llegar a “fabricar” al candidato político, que en su opinión fue “el mejor candidato, pero, a la hora de gobernar, es otra historia”.
