La Rioja

Cuatro aldeas riojanas tendrán energía eléctrica a través de renovables

Las aldeas riojanas de Santa Marina, San Martín de Jubera, Treguajantes y Larriba pasarán de no tener conexión a la red eléctrica a conformar comunidades energéticas renovables, de forma previsible, con la instalación de placas fotovoltaicas, a lo que el Gobierno regional destinará 300.000 euros.

El consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica, Álex Dorado Nájera, y el director general de Transición Energética y Cambio Climático, Iván Moya, han presentado este jueves el programa para impulsar las comunidades energéticas renovables en núcleos de población sin conexión a red eléctrica en La Rioja.

“La transición energética en la que estamos inmersos genera nuevas oportunidades y la puesta a disposición de nuevas tecnologías y fórmulas de cooperación que promueven sistemas más eficientes y colaborativos de generación energética con un menor impacto ambiental, como son las comunidades energéticas locales basadas en fuentes renovables de energía”, ha afirmado el consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica, Álex Dorado Nájera.

En este contexto, el Gobierno de La Rioja ha puesto en marcha una iniciativa pionera en la región y en el conjunto del país, un programa de comunidades energéticas renovables. “Estas comunidades energéticas, que permiten abordar la generación y distribución de la electricidad a nivel local, colocando en el centro el beneficio de la comunidad y su sostenibilidad social, económica y medioambiental, son la base del programa que vamos a llevar a cabo desde el Gobierno de La Rioja para dotar de electricidad a pequeñas aldeas que, aún hoy en pleno siglo XXI, carecen de conexión a la red eléctrica”, ha remarcado.

Dorado Nájera ha subrayado que se trata de “un programa que, sin duda, participa en los esfuerzos del Gobierno de La Rioja por luchar contra el reto demográfico en algunas de las zonas más despobladas de La Rioja. Asimismo, contribuirá a dotar de una mayor calidad de vida a estos núcleos de población, propiciar actividades económicas, posibilitar iniciativas de turismo rural y de naturaleza y atraer nuevos pobladores a estas aldeas”.

La Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica, a través de la Dirección General de Transición Energética y Cambio Climático, ya ha mantenido reuniones con los Ayuntamientos de cuatro núcleos: Santa Marina y San Martín de Jubera, en Santa Engracia del Jubera; Treguajantes en Soto en Cameros y Larriba, en Ajamil, con la finalidad de definir y articular las herramientas que contribuyan al impulso de las comunidades energéticas.

El consejero ha explicado que “todos han expresado su interés en las comunidades energéticas que proponemos desde el Gobierno de La Rioja y en todos se alcanza el número mínimo de 10 conexiones por aldea que da viabilidad a proyectos de este tipo”. Para esta fase, el Gobierno regional destinará este año 300.000 euros.

El programa tendrá continuidad en una segunda fase, en el ejercicio 2022, para alcanzar a los núcleos de Zenzano (Lagunilla del Jubera), El Collado (Santa Engracia del Jubera), Luezas (Soto en Cameros), Turza (Ezcaray), Carbonera (Bergasa), Ambas Aguas (Muro de Aguas), San Vicente de Munilla (Munilla). El programa podrá incorporar nuevos núcleos de población que cumplan con los requisitos mínimos de viabilidad.

Impulso de las comunidades energéticas

Por su parte, el director general de Transición Energética y Cambio Climático, Iván Moya, ha insistido en “el objetivo de promover el concepto de comunidades energéticas a través de las cuales, los vecinos de los núcleos de población mencionados, podrán compartir la gestión de una infraestructura de generación de energía eléctrica, en concreto, placas solares fotovoltaicas que se construirá con una financiación compartida con el Gobierno de La Rioja”.

El Ejecutivo regional sufragaría el 75 por ciento del coste y el resto lo abonarían los ayuntamientos y los propios vecinos. A partir de ese momento, los socios de la comunidad energética local solo tendrán que hacerse cargo del mantenimiento de la instalación renovable.

La selección de los núcleos rurales de esta primera fase del programa se ha realizado en el marco de la coordinación y la colaboración con los ayuntamientos con los que se han analizado aquellas aldeas que cuentan con mayor densidad de población durante el verano”. A este respecto, Moya ha resaltado la extraordinaria acogida que el programa ha tenido entre los habitantes y los ayuntamientos de dichos núcleos y ha manifestado el interés de otros núcleos rurales para adherirse al proyecto en el ejercicio 2022.

“Serán los vecinos y vecinas de las aldeas quienes deberán presentar su solicitud a los ayuntamientos para formar una comunidad energética. De esta forma, los alcaldes o alcaldesas comunicarán a la Dirección General de Transición Energética y Cambio Climático el número de habitantes interesados y sus domicilios o empresas a los que dar servicio, que a su vez pasarán a la consultora energética para su posterior análisis”., ha detallado. Tras estudiar las peticiones, durante el último trimestre del año 2021, se contactará con los nuevos núcleos con el objetivo de incluirlos en la partida presupuestaria de 2022 destinada a formar una comunidad energética.

Para concluir, Moya ha incidido en el papel principal de las comunidades energéticas: “Facilitar la participación proactiva de amplios sectores de la sociedad en la cadena de valor de la energía, siempre desde una posición local en cuanto al territorio donde operan y en cuanto al beneficio socio-económico que generan”.

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