Elciego acoge este sábado las V Jornadas del ‘Cifujazz’. Laura Cifuentes, hija de Juan Claudio Cifuentes ‘Cifu’, explica qué significa el ‘Cifujazz’ y lo importante que es para ella mantener vivo el legado de su padre. Tanto el Ayuntamiento de Elciego, como la Asociación ‘Cifujazz’, se van a unir, una vez más, para que perdure el recuerdo del periodista.
– ¿Por qué se crea esta asociación?
– Gracias a un amigo de mi padre empezamos a inventariar todo y creamos la asociación sin ánimo de lucro cuando falleció, en 2015. Queríamos que su legado estuviera abierto al público, que no se quedara en casa.
– ¿Quiénes van a participar este año en Cifujazz?
– Este año contamos con Dan Barret y Enric Peidro Quintent, que son los artistas que iban a venir el año pasado, ambos hacen swing. Gracias al ayuntamiento, cada año estamos intentando hacer las jornadas ‘Cifujazz’ para recordar la memoria del ‘Cifu’ y que la gente pueda visitar el espacio que está a su nombre en Elciego, que es ahí donde está todo su legado. Hay más de 10.000 discos, sus premios, vamos, está expuesta su vida entera. Gracias a un amigo de mi padre empezamos a inventariar todo y creamos la asociación sin ánimo de lucro cuando falleció, en 2015, y queríamos que su legado estuviera abierto al público, que no se quedara en casa.
– ¿Cómo se mantiene a flote la asociación?
– La gente a través de la web se hace socio y lo que les mandamos son folletos. Por ejemplo, un seguidor de mi padre hizo un libro sobre la vida de Juan Claudio e informamos a la gente sobre ello. Vivimos a través de las donaciones de los socios. No pedimos ni cuota ni nada. Con lo que nos dan, pagamos las comisiones del banco y con lo que sacamos hacemos merchandising para el día de las jornadas como camisetas o bolsas de tela. Con los beneficios de ese día pagamos la comida y el hospedaje de los músicos. Un poco autogestionados.
– ¿Considera que las jornadas han tenido mucho éxito?
– Para mí, sí que va mucha gente. En 2019 vino Iñaki Salvador y la plaza estaba llena. El anterior estuvo Jorge Pardo y más de lo mismo. Nosotros no queremos competir con nadie, pero en estas fechas siempre coincide el festival de jazz de Ezcaray y el de Vitoria. La verdad es que viene mucha gente. Son conciertos al aire libre, gratis y en un pueblo. Al final, vienen artistas que son eminencias como Natalia Vicenta. Creemos que este año, aunque la gente vaya a estar sentada y haya que pedir reserva, estará igual de lleno que otros años. Por ahora, sesenta personas han reservado su plaza. Para mí eso ya es suficiente tal y como están las cosas. Creo que van a poder disfrutar mucho y estamos muy contentos por ello.
– Organizar las jornadas habrá sido una labor complicada.
– La verdad es que ha sido bastante difícil, aunque se ha encargado de casi todo el pobre ayuntamiento. Es quien ha tenido que luchar para celebrar las jornadas. Van a cerrar la plaza, solo dejarán entrar a quienes hayan pedido reserva y la gente va a estar sentada respetando las medidas de seguridad. En cuanto a la contratación, teníamos claro que tenían que ser los del año pasado, en eso el ayuntamiento se ha volcado. Ya les habíamos contratado en diciembre, pero se cancelaron los eventos en marzo. Tal y como está el tema de la cultura, que lo han pasado muy mal tanto los técnicos de sonido como los músicos, y que no habían podido tocar el año anterior, decidimos que tenían que ser ellos.
– ¿Qué es lo mejor de estar dentro de la asociación?
– Me emociona mucho cuando me llega un email de un fan o cuando viene alguien. Por ejemplo, el fin de semana pasado vino una pareja de Madrid simplemente a ver el espacio que había de ‘Cifu’. La persona encargada de turismo me mandó un mensaje y fui yo en persona a enseñárselo. Ves la cara de felicidad, te cuentan anécdotas de tu padre, de cómo lo conocieron… Acabo siempre muy emocionada, me conmueve que todavía haya gente que se acuerde de mi padre y que vengan a ver su legado. Estoy muy orgullosa de que el pueblo se haya volcado tanto.
– ¿Considera el trabajo en la asociación como un hobby?
– No es un hobby. Es parte de la familia. Es algo que alguien tenía que hacer. Yo tengo mi trabajo, tengo a mi familia y cada uno tiene sus cosas. Mi madre, que es la presidenta de la asociación, y Mario Benso, que es el vocal, también tienen sus trabajos. Esto lo hacemos a lo largo de todo el año y siempre conseguimos sacar tiempo para las reuniones aunque sea cogiendo días libres en el trabajo.
– Esta es la V Jornada del ‘Cifujazz’, ¿cómo lo ve de cara al futuro?
– La intención es seguir con estas jornadas y traer a los músicos nacionales que le gustaban al ‘Cifu’, que todavía quedan muchos por traer, aunque, tristemente, muchos han fallecido por el COVID-19. Pero sí, tenemos intención de seguir y de luchar por la cultura, que sean unas jornadas muy buenas en homenaje a ‘Cifu’ y que disfrute todo el mundo, tanto Elciego y La Rioja, como todo el mundo que quiera venir.
– Para finalizar, ¿qué es lo que más disfruta de las jornadas?
– Sin duda, lo que más disfruto es el resultado. Cuando se acerca el final y la gente se levanta a aplaudir, ahí es cuando me viene el bajón del estrés que ha supuesto organizarlo todo y digo ‘ya puedo respirar’. Ahí es cuando más contenta estoy, cuando veo que la gente ha disfrutado.
