Miguel Ángel Muro Munilla, catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, participa en el Ciclo de Conferencias ‘Mitos y Certezas’, un programa organizado por la Universidad de la Experiencia de La Rioja que consta de trece charlas, las cuales se llevarán a cabo en Logroño, Haro, Arnedo y Calahorra.
– Su charla, que impartirá el próximo 7 de septiembre, se titula ‘Vino y literatura. El vino y los dioses’. ¿Cuál será su contenido?
– La relación de los dioses y el vino aparece más claramente en la antigüedad. Hablaré sobre cómo el ser humano ha vinculado su vida con las cosechas y, por tanto, su alimentación con fuerzas superiores a él como lo son los dioses y la divinidad. En los lugares donde el vino es importante para la alimentación y para la economía aparecen los dioses más importantes y más potentes. Ahí es cuando nace en Grecia el dios más importante relacionado con el vino, Dioniso. Podría decirse que es el vino convertido en dios o un dios que se convierte en vino.
– ¿De dónde nace la idea de unir literatura y vino?
– Primero aparece el interés que tengo por la cultura del vino y por las labores agrícolas, ya que soy de Villamediana, un pueblo en el que todavía se puede disfrutar de la cultura de las bodegas. A esto le sumé todo lo que tiene que ver con la cultura escrita, para saber cómo aparece el vino en la literatura; me planteé cuánto nos dice esto como seres humanos, ya que la literatura es un poco la caja negra de la humanidad.
– ¿Dónde aparece realmente la relación con los dioses?
– Surgen muchos textos literarios antiguos en los que se habla de los tributos, sacrificios y ofrendas que se hacían a los dioses, estando el vino siempre muy presente. Por ejemplo, en la Biblia nos encontramos con el episodio de Noé y esa explicación mítica de cómo aparece el vino. Son aspectos que están ahí, los tenemos en nuestra cultura y, a veces, nos cuesta darnos cuenta de que la cultura está relacionada con el vino a través de libros sagrados o de la literatura. Los seres humanos crean a los dioses para que les den explicaciones de la vida y para tener una cierta seguridad. En ese sentido todas las facetas de la vida se vinculan con los dioses desde la prehistoria. La relación entre vino, mito y dioses es tremendamente antigua y de enorme importancia.
– ¿Por qué considera que es tan importante el vino en la cultura mítica?
– Los dioses han sido importantes para los seres humanos en las etapas pretéritas y en las actuales, porque sirven para dar explicaciones de las cosas que se escapan de lo científico. Pero desde otro punto de vista, si el vino está muy presente en la literatura es porque ha tenido y sigue teniendo presencia en la vida. Se puede aprender del vino en zonas en las que se cultiva y se consume como una bebida para divertirse. También tiene una vertiente económica importante ya que ha acabado siendo considerado como un alimento. En este sentido toda la zona de Mesopotamia, la rivera del Mediterráneo con el centro en Turquía y Grecia, son lugares donde se elabora el vino y se comercia con él. La literatura cuenta cómo es la vida de los humanos a través de los siglos, reflejando la relación de las personas con el vino. Ahí es cuando nos damos cuenta de la gran importancia que tiene y que ha tenido siempre la vid para las personas.
– Como sabemos, en La Rioja el vino es muy importante, ¿existe alguna relación con algún dios?
– Lo que conocemos de La Rioja de periodos anteriores no le otorga la importancia que pueda llegar a tener en la zona de Mesopotamia o en la zona de Tebas en Egipto. Aquí, los mitos relacionados con el vino, nos llegan como a otros lugares con la idea de explicar el por qué del mundo y el por qué de las cosas. Digamos que en La Rioja la importancia de los mitos relacionados con el vino, que yo conozca, no es grande. No tenemos un mito que sea originario de la comunidad que pueda equipararse a la diosa Ishtar en Mesopotamia o a Baco en Roma.
