De ola en ola y tiro porque me toca. Si hasta ahora la del coronavirus es la que centraba la actualidad, la primera ola de calor del año ha llegado y no precisamente para hacerle sombra. La semana ha empezado en La Rioja ‘calentita’, alcanzando las temperaturas máximas de este 2021.
Y aunque Raffaella Carrá lo tenía muy claro cuando decía, ‘para hacer bien el amor hay que venir al sur’, este lunes no ha hecho falta salir de La Rioja para sufrir los efectos del sol y de esos famosos vientos del sur que han provocado un ascenso de los termómetros hasta alcanzar los 36,5 grados en Calahorra y Alfaro. El abanico también se ha movido con mucho arte en las calles de Logroño, donde las temperaturas han llegado hasta los 35,8 grados, situación semejante en Cervera, con 35,4 grados de máxima.
Por el contrario, los que más “frío” han pasado esta jornada en la región han sido los vecinos de Valdezcaray, que no han pasado de los 23 grados, y junto a ellos los de Urbaña y Moncalvillo que no han sobrepasado los 25,3. Temperaturas perfectas y envidiadas para más de uno.
Una ola tan intensa como variable que desaparecerá este martes con un acusado descenso de temperaturas, 10 grados menos, para volver a asomar el jueves dando paso a otro fin de semana donde las piscinas, las playas cercanas y los aires acondicionados de los comercios serán la salvación. Porque, ¿quién no hace una paradita para “atarse un cordón” al pasar por una tienda bien ventilada?
