Merece la pena conocer la historia que sustenta las bases de Bodegas Valenciso, donde dos amigos emprendedores con una dilatada experiencia en el mundo del vino construyeron los cimientos del proyecto de sus vidas “en un acto valiente a la vez que inconsciente”. Más de dos décadas después, Carmen Enciso y Luis Valentín mantienen en funcionamiento su obra bajo la misma filosofía con la que comenzaron: “Abrir las puertas a nuestro trabajo diario y contar por nosotros mismos la esencia que envuelve a Valenciso”.
Así es como reciben a los enoturistas en las instalaciones de Ollauri, donde esta pareja transmite el mundo del vino y los rincones que lo rodean desde una perspectiva muy personal. “En pocas bodegas el visitante puede contar con la presencia y las enseñanzas de los propios fundadores, ya sea en la viña o en las salas de barricas. Siempre queremos dar un trato directo, porque nosotros somos los mejores conocedores de la filosofía que engloba a Valenciso y, por tanto, quienes mejor la pueden trasladar”, apunta Carmen.
Esa es la clave gracias a la cual logran diferenciarse de las cientos de bodegas de Rioja, acercando la singularidad de una marca a todo tipo de públicos desde la experiencia de 37 años en el sector. De ahí la variedad en el formato de visitas que los enoturistas puede realizar en grupos reducidos o bien visitas privadas, además de una cata exclusiva con los bodegueros.
Luis Valentín en una de las visitas a viñedo.
“Queremos ofrecer a los aficionados la posibilidad de vivir de cerca este apasionante mundo, contarles por qué el vino es nuestra pasión y por que nuestras creaciones son un gran Rioja que sorprende. Es una apuesta valiente y exigente que va en la misma línea con la que empezamos: elaborar un único vino para una única bodega”, manifiesta la bodeguera.
La evolución también llega a las puertas de la estrategia de enoturismo que desde hace diez años viene desempeñando Valenciso. “Aquí damos mucha importancia a las visitas, porque es donde se genera realmente el valor de marca”. A partir de ahí, las emociones también vienen tras descorchar una botella. La firma de Ollauri, además, destaca por su “elaboración respetuosa con el medio ambiente”, ya que todos sus viñedos se cultivan de manera ecológica aunque todavía no porten el certificado oficial; “es cuestión de tiempo”.
La experiencia Valenciso se conjuga a través de eventos que aúnan otras disciplinas desde un formato más lúdico. Así, a lo largo de estos años han organizado talleres de pintura, cocina, música, yoga, literatura y arte, además de sesiones de cine al aire libre, que se funden con las catas a ciegas, paseos a viñedos o catas de denominaciones del mundo. “Todas estas actividades realizadas con la categoría y profesionalidad que merecen, haciendo que sean culturalmente interesantes”, remarca Carmen, sin olvidar la terraza de su Wine Bar desde la que se divisa el escenario vitícola.
Valenciso ha duplicado en una década su oferta enoturística desarrollada entre los meses de verano y otoño y ahora los “Momentos Valenciso” también cruzan las puertas de la bodegas. Para este año, el dúo valora lanzar una experiencia especial basada en una visita guiada por la localidad de Ollauri en horario de tarde antes de acudir a la bodega y degustar una pequeña merienda informal con algunos de los vinos más emblemáticos de la firma catados al anochecer, “el momento en el que la bodega se vuelve todavía más bella por la iluminación en la piedra”.
Bodegas Valenciso
Dirección: LR-313 Ollauri-Nájera Km 0,400 (Ollauri)
Teléfono: 941 30 47 24
Página web: www.valenciso.com
