El Festival de teatro y arte de calle y patio, Encinart, celebra entre el 8 y 11 de julio su XII edición. Regresa así al paraje municipal de Enciso tras no poder celebrar su convocatoria del pasado año. Chus García señala que fue muy duro. «Ya que nadie teníamos conocimiento de lo que se nos venía encima. Cuando nos cerraron en casa ya teníamos todo el festival cerrado y nos costo aceptarlo».
El objetivo principal de este año, según ha asegurado García, «es hacerlo». Desde que empezó el festival en el año 2009 todas las ediciones habían sido ininterrumpidas hasta que llegó el COVID-19. «Queremos retomar la presencialidad. Porque el año pasado, por motivos obvios, no pudimos realizarlo. Como queríamos mantenernos, hicimos Encinart online con la colaboración desinteresada de varios participantes de anteriores ediciones. Ahora queremos volver a los orígenes».
Al tratarse de una asociación cultural sin ánimo de lucro, donde las personas que forman parte de ella lo hacen de forma desinteresada y aún así sacan adelante el festival, lo que «supone un esfuerzo humano muy potente», según ha señalado su representante, no podían dejar que se parara la maquinaria y han decidido continuar con la dinámica. «Aceptando que las condiciones de este año iban a ser mucho más complicadas, pero en ello estamos».
Para este año están organizando el festival con la normativa sanitaria actual. «Es muy estricta de cara a eventos culturales, cosa que nos sorprende mucho porque en otros términos sociales esta dejando de ser tan estricta», indica García. Y debido a las actuales directrices por la situación sanitaria que nos encontramos, la organización ha optado por aplazar unos días la fecha del festival, que normalmente se celebra alrededor del solsticio de verano. La razón principal, explica la portavoz, ha sido que «así igual mejora la situación sanitaria y en consecuencia hay una mayor soltura social y por ello en términos económicos».
Para grandes problemas, grandes remedios. Y como el festival todavía no sabe a ciencia cierta cuál va a poder ser el aforo que van tener en las fechas de su celebración (porque esto cambia dependiendo en los niveles de incidencia y las fases que estén situados los municipios) han generado un sistema de solicitudes telemáticas para que quienes deseen acudir a los actos hagan una reserva con sus datos personales.
Estos entrarán en una bolsa de espectadores con los que se generará un sorteo y en función de la prioridad de los espectáculos seleccionados podrán ser los elegidos. «Tenemos que hacer esto porque todo el mundo no cabe, en los últimos años hemos reunido cerca de 10.000 espectadores y con los actuales aforos hiper reducidos, estamos atados de pies y manos», ha indicado García.
Asimismo, la organización habla de otro problema relacionado con las instituciones. «Cultura no nos está recibiendo y este abandono afecta directamente a la organización del festival», ha lamentado su representante. A pesar de esta situación, continúan trabajando con «ilusión» para sacar adelante todos los actos manteniendo el cartel que se cerró para el pasado curso. Con la diferencia que se distribuirá durante cuatro días para que exista un distanciamiento entre actos y no se acumulen los asistentes. Además, en esta ocasión no se realizarán los actos que generaban aglomeraciones como era el caso del concierto del sábado por la tarde.
Finalmente, García lamenta que, debido a la forma en la que van a tener que realizar los actos este año, «se va a perder la parte de convivencia que se originaba con los vecinos y es una pena porque tenía mucho que ver con la esencia de Encinart». Aun así, espera que el público no falle. «Sé que tienen muchas ganas de salir, de consumir cultura y este es un festival referente en el Valle del Cidacos y creo que en La Rioja». Un año más, Encinart buscará dar visibilidad al mundo rural acercando desde allí a los ciudadanos el arte y la cultura.
Sigue el canal de WhatsApp de NueveCuatroUno y recibe las noticias más importantes de La Rioja.