Agricultura

Catástrofe en el agro riojano: 7.000 hectáreas siniestradas en una semana

Alrededor de 7.000 hectáreas siniestradas en una semana

No se puede suspirar todavía. Las previsiones para los próximos días aún no dan tregua a La Rioja y más concretamente a la comarca de La Rioja Alta. Eso sí, puede que lo peor ya haya pasado porque es difícil superar la catástrofe agrícola que han dejado a su paso las tormentas durante el lunes y el miércoles.

El resultado son casi 7.000 hectáreas de cultivos afectados (6.960,72), según las incidencias registradas por Agroseguro, con especial incidencia en el viñedo y los herbáceos riojanos. Sin embargo, las visitas a campo durante estas jornadas apuntan a una cifra mucho más elevada, en torno a las 10.000 hectáreas. Y eso, contando sólo las que darán parte al seguro. La cifra real será mucho más alta. Un auténtico desastre.

El informe de Agroseguro cierra una semana intensa con 8.656 parcelas notificadas para peritar, de las cuales más de la mitad se ubican en La Rioja Alta (4.571 en total). En esta zona, los campos de cereal y leguminosas del término municipal de Bañares se han llevado el azote más fuerte del granizo. Este ha arrasado a su paso 1.024 hectáreas distribuidas en 633 parcelas, junto con el guisante y la patata (216 hectáreas). Aunque la adormidera, la remolacha y la hortaliza tampoco han esquivado las nubes (81 hectáreas afectadas en total).

Campo de cereal en la comarca de Santo Domingo de la Calzada afectado por las tormentas.

A su vera, Santo Domingo de la Calzada, donde el temporal del miércoles dejó estupefacción en el casco urbano y desesperación en el campo. En concreto, se han notificado a fecha de este viernes 578 hectáreas y 453 parcelas de herbáceos dañados, junto a 38 hectáreas de plantaciones de adormidera y remolacha y otras 46 en cultivos hortícolas. Mientras, 177 hectáreas de guisantes y patatas también han sido notificadas a Agroseguro.

La consejera de Agricultura, Eva Hita, se ha desplazado a estos campos afectados en compañía de miembros de la Cooperativa Garu de la localidad y el técnico de la UAGR-COAG Adrián Martínez para comprobar cómo la tormenta del miércoles en La Rioja Alta también ha dañado la producción de colza, “cuyas hectáreas de cultivo en la comunidad han crecido significativamente en los últimos cuatro años en una campaña con muy buenas expectativas de calidad”.

“Esto ha sido un verdadero desastre. Lo estábamos viendo venir con la cantidad de informaciones meteorológicas que consultamos por Internet, pero la tormenta descargó justo los días que menos probabilidad había”, apunta Gonzalo Lumbreras desde San Torcuato. Este agricultor estima que cerca del 90 por ciento de su explotación ha quedado dañada tras el pedrisco de estos días, “algunas fincas con un 20 por ciento de pérdida y otras que no merece la pena ni cosecharlas”.

En el triángulo que une Cirueña, Santo Domingo de la Calzada y Grañón Gonzalo siembra cereal, guisante, judía verde y remolacha, pero “menos el cereal de Grañón, todo lo demás está estropeado”. Sobre todo el guisante: “Está prácticamente destrozado. Es un cultivo muy perecedero y estos golpes pueden perjudicar las vainas porque se van a fermentar con el calor de los próximos días. Además las fincas siguen muy húmedas y no se puede entrar a tratar. La única solución ante estos siniestros es el seguro, lo único que nos puede salvar”.

Desde el consistorio calceatense ya se ha convocado un pleno para este sábado para solicitar la declaración de “zona catastrófica”. “Se ha perdido totalmente la cosecha de guisante, la colza está muy perjudicada, la cebada está muy mal… Todo en una situación calamitosa, así que creo que es más que necesario solicitar declararnos como zona catastróficas para que puedan venir ayudas para todo el mundo”, ha señalado el alcalde, David Mena.

El daño en la viña riojana ya se ha visto durante las últimas jornadas, con fincas totalmente anegadas, pámpanos por el suelo y alguna que otra viña con profundos socavones provocados por la lluvia. El riesgo de incidencia fúngica acecha al viticultor, que todavía aguarda impaciente a entrar en sus viñas con los tratamientos más adecuados para evitar nuevas contaminaciones. Algunas organizaciones agrarias como ARAG-ASAJA ya han reclamado el apoyo de la Administración para establecer una línea de ayudas así como para arreglar las infraestructuras agrícolas.

Agroseguro ha recibido la incidencia de 1.666 hectáreas de más de 3.300 parcelas de viñedo, pero los siniestros reales se estiman muy superiores. Más de la mitad de la superficie dañada se concentra en Fuenmayor (354), San Asensio (230), Briones (162) y Logroño (130). En menor medida, pero con graves consecuencias también, San Vicente de la Sonsierra, Entrena y Haro.

El otro gran damnificado de la semana ha sido el frutal riojano con cerca de 600 hectáreas y 1.473 fincas siniestradas por el granizo, principalmente perales y manzanos. Albelda de Iregua ha sido uno de los focos de atracción de las tormentas con 150 hectáreas registradas. Desde esta localidad riojana, el fruticultor Víctor Justa apunta a entre un 40 y un 50 por ciento de su explotación dañada, un daño aproximada de la cosecha de entre un 40 y un 50 por ciento, del cual “casi la mitad va a ser para tirar directamente, sobre todo en las manzanas”.

Con una 70 hectáreas entre manzanos, perales y melocotoneros repartidos entre Lardero, Albelda y Nalda, Víctor confiaba en la cosecha 2021 fuera una “histórica” gracias a la escasa producción de otras regiones tanto dentro como fuera del país a causa de las heladas. Pero el campo ha vuelto a hacer de las suyas.

“Solo nos queda esperar para poder tratar los árboles porque hay mucho riesgo de enfermedades, con especial importancia el moteoado de la manzana y le fuego bacteriano en la pera. Ahora toca sanear y retirar la fruta dañada, pero lo peor es que el verano no ha acabado todavía, así que toca esperar para ver cómo evoluciona el estado del fruto”, añade.

Entrena, concretamente, han sido la localidad que más ha sufrido el impacto de la piedra en sus campos de frutales, con 225 hectáreas en 613 parcelas distribuidas por el término municipal, mientras que en La Rioja Baja se ha notificado un total de 78 superficies de 108 fincas ubicadas en Alfaro.

Desde el Ejecutivo riojano recalcan “la importancia de la contratación del seguro agrario para asegurar la renta del sector ante el aumento de la siniestralidad en las últimas campañas por los riesgos meteorológicos” y recuerdan su compromiso para “mejorar las condiciones de contratación en las diferentes líneas del seguro”. La partida destinada a seguros agrarios del presupuesto del Gobierno de La Rioja es de 3,3 millones de euros para este 2021. La Consejería de Agricultura y el Ministerio de Agricultura aportan de media un 43 por ciento de subvención del recibo de prima, bonificación que se percibe de manera anticipada una vez que el agricultor contrata la póliza”.

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