Los efectos del tormentón caído este lunes en La Rioja no se limitan a campos destrozados por la piedra ni vecinos buscando refugio a la desesperada por salir sin paraguas. Las carreteras riojanas han vuelto a sufrir los efectos climatológicos adversos y la A-12 ha registrado serios problemas de circulación en torno a las seis de la tarde.
La intensidad de las precipitaciones ha provocado que, entre Ventosa y Sotés, los conductores hayan tenido que casi detener su marcha al comprobar cómo un río de agua y barro cubría por completo la calzada. Ante la previsión de que la situación empeore a lo largo de la tarde, recuerda: no te muevas en coche salvo en casos de extrema necesidad y extrema las precauciones al volante.
Más cerca de Logroño, en la Cuesta de La Grajera, más de lo mismo: coches en primera, luces de emergencia, limpiaparabrisas ‘a lo que dan’ y la chapa de los vehículos sufriendo la ira de la piedra.
