San Bernabé

Logroño enciende la tradición en las vísperas de San Bernabé

La fachada del Ayuntamiento de Logroño se ha iluminado esta pasada noche, a las 12, con cientos de velas mientras las campanas de la Concatedral de La Redonda comenzaban su repique. Las tradiciones no hay que perderlas, aunque una pandemia se interponga en el camino, y mucho menos hay que olvidarse de celebrar el triunfo de la ciudad frente a los franceses jurando el Voto al Santo.

“El Voto hay que cumplirlo con varias acciones puntuales: primero, cumplir acudiendo a las Vísperas; segundo, con la Procesión y los Banderazos de la máxima autoridad local; tercero, con las Vaquillas o Toros, de los cuales uno es sacrificado para que sea Guisado; cuarto, con alumbrar la ciudad con Iluminarías en calles, ventanas y balcones mientras Repican todas las Campanas; y quinto comer Ternera y Cordero”, así lo plasmó por primera vez Francisco Ortiz de Zarate, escribano de sus Majestades en 1538.

Algunas de las actividades no se han llevado a cabo y las que sí, con ciertas novedades. Portales no se ha engalanado con una alfombra de velas, pero las luces de los candiles no han faltado en las vísperas de San Bernabé en la Plaza del Ayuntamiento porque, “por la noche pongan fuegos en las calles y ventanas, porque hace que la ciudad sea y este muy solemne y, se hagan repicar las campanas de todas las iglesias” (texto transcrito del Castellano antiguo).

Y es que después de 500 años, el pueblo sigue agradecido a San Bernabé por su ayuda y protección frente a las tropas francesas, lo que permitió que la ciudad recuperara su libertad en el episodio más importante de la historia de Logroño.

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