El brote generado en el Grupo de alimentación de Palacios alcanza ya los 80 positivos, lo que ha puesto en jaque la situación epidemiológica de La Rioja. Así lo ha manifestado la consejera de Salud, Sara Alba, al manifestar que este brote “distorsiona los indicadores generales de la comunidad”.
Un total de cuatro personas han sido ingresadas en el Hospital San Pedro a raíz de este brote. Una de ellas ha sido dada de alta y otra persona murió el pasado 5 de junio: un hombre de edad avanzada sin vinculación laboral con la empresa que se notificó este lunes. A día de hoy hay dos personas vinculadas a este brote hospitalizadas.
En concreto, son 36 los positivos derivados directamente del ámbito de trabajo y 44 ajenos a la empresa. Además, la consejera ha informado de que se “está estudiando una cadena de transmisión que afecta a 185 personas”. Unos datos que reflejan la dimensión real del brote y que dejan un escenario en la comunidad de “dientes de sierra”.
A pesar de los buenos datos que arroja la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital San Pedro, según los últimos datos con ocho personas ingresadas (el mínimo en lo que va de año), “la comunidad está afrontando oscilaciones en los niveles de incidencia acumulada, principalmente motivadas por esta situación en la empresa de alimentación”.
Por ello, desde la Consejería están llevando a cabo un “trabajo de perimetración y rastreo para que el brote no se extienda”. El último balance de la situación, ha detallado Alba, “artefacta los datos de la comunidad”. Sin embargo, si descontáramos estos ochenta positivos, La Rioja seguiría registrando la incidencia acumulada más alta del país, concretamente con 190 casos por cada cien mil habitantes en las últimas dos semanas.
