Lo que estaba previsto como una fiesta acabó convertido en una de las noches más amargas que se recuerdan en Las Gaunas. En torno a 250 aficionados se han concentrado a las afueras del estadio para expresar, cada uno a su modo, la decepción por el negro desenlace de la temporada.
Algunos de ellos han acudido a la instalación para trasladar su apoyo a los jugadores mientras salían, pero otros no se lo han tomado precisamente bien y han comenzado a insultar e increpar a los miembros de la plantilla que marchaban hacia casa, provocando incluso algún encontronazo con los futbolistas que, por fortuna, no ha pasado a mayores.
Minutos antes de la conclusión del partido contra Las Palmas, algunos aficionados han ‘festejado’ el descenso lanzando fuegos artificiales desde el exterior del estadio.
