La Rioja

Una “bomba” de esperanza para la diabetes: “Ni Salud ni el SERIS nos apoyan”

A tiempo completo: 24 horas al día, siete días de la semana y 365 días del año. La diabetes es para toda la vida y la tecnología se ha vuelto fundamental para ayudar a las personas con esta enfermedad crónica a alcanzar su propia normalidad. “Para mucha gente, la diabetes es no poder tomar azúcar. Un concepto erróneo teniendo en cuenta que si no sabes tomar las decisiones adecuadas al corregir los niveles de azúcar en sangre puedes entrar en coma, quedarte ciego, tener un infarto o perder un pie, además de otro sinfín de complicaciones”. Así de clara se muestra Sonia Manero, madre y mujer de dos personas con diabetes.

Sonia y Jorge tienen un hijo de 7 años que “debutó con la enfermedad” a los 4. “Todos hemos oído hablar de esta dolencia, pero si no lo has vivido de cerca, no te haces la idea del tratamiento que requiere y la supervisión constate, sobre todo con los niños”. Afortunadamente, hoy en día ya existen medios para gestionar el ajuste de la dosis, más concretamente de las denominadas bombas de insulina. “Se trata de un mecanismo inteligente que regula la infusión de la insulina de forma automática controlando los niveles de glucosa en sangre y equiparándolo a los de una persona sana”.

Un avance científico y tecnológico que mejoraría sustancialmente, y de hecho lo hace, la autonomía personal del paciente de no ser por su elevado coste. “Muchas comunidades autónomas ya financian este tratamiento, pero en La Rioja ni la Consejería ni el SERIS lo apoyan. Nos consta que el servicio de Endocrinología hizo un estudio de coste-efectividad. Los datos respaldaban que el tener a un diabético controlado es mucho más económico para los contribuyentes. Este no genera las complicaciones que genera una diabetes normal, ahorrándote mucho dinero en consultas, tratamientos alternativos para la vista, el corazón… pero el Gobierno no ve más allá del cortoplacismo de los cuatro años de mandato”. Jorge confiesa que lleva 32 años con la enfermedad. “Me han tenido que hacer de todo, pasando por un montón de especialistas y operaciones que se podían haber ahorrado con un mecanismo como la bomba”.

Una solución que reduce exponencialmente las complicaciones provocadas por la diabetes a la vez que disminuye “el altísimo gasto que debe invertir la Seguridad Social en un paciente diabético sin este sistema”. Jorge y Sonia reconocen que hace unas semanas se reunieron con dos directivos del SERIS, pero tres días más tarde dimitieron. Y con esta renuncia se fue la única esperanza que les quedaba a varias familias que luchan por darles una vida normal a sus hijos. “En el encuentro que tuvimos nos dijeron que nunca habían puesto pegas a la inversión en Salud, pero la Consejería le pasa la pelota al SERIS y ellos nos dicen que están estudiando la financiación de la bomba a través de Muface. Que lo mismo nos da si no somos funcionarios”.

“Apoyados por la Asociación de Diabéticos de La Rioja y muchas familias y pacientes que sufren esta enfermedad diariamente, seguiremos luchando para que el Servicio Riojano de Salud se replantee este tratamiento y la atención que se le da a la diabetes en La Rioja, principalmente a los niños, que es prácticamente inexistente”, concluyen.

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