No es común ver a los alcaldes que ha tenido una misma ciudad reunidos en una sala conversando sobre un mismo tema. Sin embargo, esto ha ocurrido este viernes en el Ayuntamiento de Logroño. Cinco de los siete alcaldes que la capital riojana ha tenido durante la democracia -Manuel Sainz (entre 1983 y 1995), Julio Revuelta (1999-2007), Tomás Santos (2007-2011), Cuca Gamarra (2011-2019) y Pablo Hermoso de Mendoza (2019 hasta la actualidad)- se han reunido con la excusa de la celebración del quinto centenario del asedio de Logroño y el 35 aniversario del periódico municipal ‘De Buena Fuente’.
Los alcaldes se han reunido para hablar de la transformación que ha sufrido la ciudad desde los años 80, la evolución de la sociedad logroñesa y sus expectativas de futuro, la conservación del patrimonio y los retos a futuro. Todos ellos han destacado varios de los proyectos que se han ido realizando a lo largo de los años en la ciudad como “claves” para el progreso de Logroño y “el bienestar de sus ciudadanos”. Los más destacados han sido la mejora de los espacios verdes, el soterramiento de las vías del tren, la conservación del patrimonio y la digitalización.
Manuel Sainz ha asegurado que “ha pasado mucho tiempo” de su época como principal mandatario de la localidad, “pero en la cabeza quedan cosas”. “Fue un tiempo muy apasionante”, ha recordado de aquella época en la que la transformación de España y sus ciudades ocurrió de una “forma muy rápida”. Fueron unos tiempos de grandes cambios, de cambios de ciclo en los que Sainz ha afirmado que la capital riojana “supo engancharse”. La ciudad venía de “muy abajo”, de ser valorada como las peores ciudades de España se consiguió darle un giro con “la construcción de la Universidad, la capitalidad de Logroño como Comunidad Autónoma con vigor en su acción política”.
Otro aspecto que ha destacado ha sido la creación de zonas verdes. “Al principio no había muchas zonas verdes, el Espolón y el parque de Pérez Galdós”, pero ha indicado que a estos se sumó “el parque del Carmen y ya con el tiempo La Grajera, que se incluyó en el cómputo como zona urbana”. Este último aspecto también ha sido recordado por Julio Revuelta. “Hoy podemos disfrutar de un lujo que muy pocas ciudades de España tendrán y que tiene unas posibilidades de futuro”. Su esperanza, “que se siga ampliando y mejorando”.
Revuelta ha manifestado que supo apreciar la herencia que tenía. “Decidimos continuar con todo aquello que merecía la pena y luego vamos a poner la impronta de nuestra ideología y nuestra forma de ver la ciudad”, ha comentado en referencia a su continuidad con los proyectos del Parque del Ebro o el soterramiento. Además, ha explicado que también se tuvieron que enfrentar al crecimiento natural de la población. “Entre 1995 y 2007 la ciudad crece entorno a 25.000 habitantes (más de lo que crece Villamediana y Lardero) y todo ello debido a la inmigración”. La ciudad respondió creciendo y con la reubicación de su población. El que fuera edil en aquella época ha señalado que que supieron “incorporar lo que la ciudad necesitaba en aquellos momentos”, en referencia al aumento de parques y centros deportivos que realizó en su mandato. Estos actos dejaron a la ciudad más cerca de ser la ‘mejor ciudad para vivir de España’, pero ha confirmado que “fue una colaboración entre todos”.
Tomás Santos ha reiterado que fue fundamental que todas las corporaciones dieran continuidad a los proyectos. Para él fueron grandes referencias el parque del Ebro y el ferrocarril. “Todo ello ha hecho que Logroño haya sido “la mejor ciudad para vivir” y, en parte, ha dicho Santos, “ha sido gracias a la unidad que hemos tenido en temas fundamentales”. El que fuera primer edil por parte PSOE ha recordado que en su mandato dieron un paso adelante en cobertura social y se pusieron en marcha guarderías, bibliotecas, centros deportivos…
“Estas novedades han hecho que tengamos una ciudad para presumir de ella”, ha resaltado Santos. Cuca Gamarra, hasta ahora única alcaldesa de la ciudad, ha resaltado que para ella la ciudad siempre es “un proyecto inacabado del que es clave saber que no es tuyo sino de los ciudadanos que te han votado”. Además, ha apuntado que los ciudadanos quieren que “busques mejorar el día día y la ciudad con el momento que te toca vivir”.
Gamarra ha señalado que hay proyectos que han marcado la ciudad y que les ha ido tocando dar continuidad, como el soterramiento. “Esto ha permitido a Logroño construir e ir hacia adelante”. Aspecto en el que ha coincidido con sus homólogos y a lo que ha puntualizado que “esto define muy bien lo que tiene que ser una corporación que sabe construir sobre lo que otros han ido haciendo. Hacer posible que sigan hacia delante las cosas”.
El actual alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, ha destacado la situación en la que se encuentra la ciudad y que parte de una excelente situación. “Todo eso hay que contarlo bien, hay que decírselo al mundo. La reordenación de las ciudades con la peatonalización de sus calles permite una reflexión sobre las ciudades del siglo XXI”, ha razonado. Su objetivo, ilusionar a la gente tras la pandemia. “Creo que eso es lo que nos toca a nosotros ahora”.
La conservación del patrimonio histórico ha sido defendida por todos los primeros ediles, quienes han comentado que sus actuaciones en los últimos años han estado relacionadas y realizadas de una manera ordenada “para que la ciudad fuera una ciudad equilibrada”. Por ello, han incidido en que la protección ha de realizarse con criterios rigurosos. “No hay que mezclar lo que debe ser patrimonio con lo sentimental”.
De cara a medio y largo plazo para el futuro de Logroño, los alcaldes encuentran como retos que deberían realizarse para seguir mejorando las perspectivas de la ciudad un mirador para el Monte Cantabria, la mejora de las comunicaciones en transporte con otras ciudades, el apoyo al comercio de proximidad, la mejora de algunas infraestructuras para que la conexión dentro de la ciudad prospere y el impulso de la igualdad.
