Agricultura

La búsqueda del tomate riojano perfecto encara su recta final en Calahorra

‘Agritom2.0’ ha plantado el último ensayo en su campo experimental de Calahorra, que le permitirá obtener los parámetros que posibiliten el impulso del cultivo de tomate en La Rioja. La recuperación de este cultivo pasa por diagnosticar las prácticas más adecuadas y los modos más eficaces para que su producción sea lo suficientemente atractiva para los agricultores y puedan considerar su plantación para abastecer una industria con demanda creciente de este producto.

El proyecto espera ratificar los buenos indicadores sobre producción y calidad obtenidos en las pasadas campañas y matizar las prácticas más adecuadas para su cultivo quedando únicamente precisar las características que debe tener la explotación para que la rentabilidad se convierta en una realidad operativa.

La campaña pasada evidenció el buen comportamiento de las variedades analizadas en general y el comportamiento más adecuado de los acolchados biodegradables, no solo por su funcionalidad sino también por el impacto que representaba su empleo. Los cortes de agua no fueron demasiado significativos ante la gran producción obtenida.

Con esta perspectiva, Germán Soldevilla, coordinador del proyecto ha señalado que se retoma el estudio y comportamiento del cultivo cambiando pequeños aspectos técnicos para precisar los parámetros que se están estudiando sin modificar la esencia del proyecto. Se continuará con las nueve variedades, se mantienen el acochado biodegradable y los cortes de riego y el control del agua ajustado del agua según las necesidades detectadas por los técnicos específica del cultivo.

Solamente se modifica que se ensanchan las calles para favorecer la limpieza mecánica de hierbas y limitar aún más el uso de herbicidas y la instalación de trampas Delta para el control del gusano taladro “heliothis” para controlarlo y optimizar el uso de los insecticidas Esperamos que se ratifiquen las buenas perspectivas para que solamente quede la disposición de los terrenos para que convenzan al agricultor de lo adecuado de este cultivo en nuestra zona.

Daniel Blanco, ingeniero de la Cooperativa El Raso, ha reseñado que la plantación en la parcela experimental de Calahorra se ha realizado con un pequeño retraso de las fechas habituales y previstas por las lluvias que hubo hace unos diez días, pero sin que esto modifique las condiciones de las campañas precedentes en lo que a la práctica agraria se refiere. Confiemos que la climatología y las plagas permitan también homogeneidad en el comportamiento con las temporadas anteriores.

Como se puede ver, hace unos cuarenta días se procedió a la siembra de las variedades en el vivero de Javier Garrido que ahora se ha procedido a plantar tras su óptimo desarrollo. La preparación del campo por parte de José Bazo y Eli Rivas de la Cooperativa El Raso y de los plásticos con Roberto Vázquez han protagonizado los trabajos realizados en este año.

La sostenibilidad de este cultivo es uno de los parámetros que más se van a revelar en esta tercera campaña, conocedores ya de la tendencia que lleva el estudio desde temporadas anteriores. La Universidad de La Rioja en breve avanzará estas conclusiones que pueden ser capitales para las decisiones que tuviera que adoptar un cultivador de tomate en un mundo donde la práctica respetuosa con el medio y sostenible tienen cada vez mayor importancia en la demanda del producto final, además de su precio y calidad. El impacto de la huella de carbono va a ser un parámetro para tener muy en cuenta en las explotaciones agrarias, ha señalado el catedrático de Ingeniería de Sistemas Emilio Jiménez.

Esperamos que esta campaña que hoy se planta nos permita dar a conocer los parámetros más adecuados para fomentar el cultivo del tomate en La Rioja. Os pedimos, ha señalado Francisco Burgos de la Fundación Caja Rioja que como hasta ahora nos ayudéis a difundir este estudio y más aún cuando tengamos que animar a participar a los agricultores en la presentación de los resultados obtenidos para que entre todos se pueda impulsar el cultivo de tomate en La Rioja recuperando la actividad agraria antes existente bajo nuevas perspectivas.

Ctic Cita, Cooperativa El Raso, Universidad de La Rioja y Fundación Caja Rioja han mostrado el campo experimental plantando las distintas variedades que, tras diversos cortes en el riego, el uso de fitosanitarios adecuados, permitirán analizar las características del fruto en el laboratorio, sus grados brix, y determinar las más apropiadas para el mejor rendimiento para el agricultor, con el menor impacto ambiental.

Por último, cabe recordar que el proyecto está financiado por el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER), en colaboración con la Asociación Europea de Innovación para productividad y sostenibilidad agrícola (AEI-agri) y el Programa de Desarrollo Rural de La Rioja 2014-2020 y concluirá en 2021.

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