Javier Grijalba se considera un novato en la rama de la comercialización y lo cierto es que este agricultor de Grañón (además de olivos, también cultiva patata y hortalizas) estrena marca de aceite el mismo año que recibe el premio al mejor Aceite de La Rioja en la categoría de Frutado verde: “Ha sido llegar y besar el santo”. Sus cinco hectáreas de redondilla y arroniz están cerca de cumplir doce años y son un reflejo de la calidad del aceite ecológico. Aunque no solo el olivar es respetuoso con el medio ambiente en la explotación de Javier.
– ¿A qué se debe esa apuesta masiva de cultivar todo en ecológico?
– Mi padre ya a sus 50 años decidió un cambio de filosofía porque vio que se estaba cargando las fincas y eso fue lo que me inculcó a mí. No lo dudé ni un momento y ahora tengo en ecológico las patatas, las judías, los pimientos, el cereal y también los olivos. Además yo siempre digo que este aceite tiene un punto más de ecológico porque hemos dejado de usar fungicidas e insecticidas y por el momento la finca se mantiene muy buen con los abonados.
– ¿Cómo define este oro líquido?
– Sin duda es una aceite muy fuerte, con mucha intensidad de sabores y sin perder un toque picante. Además, el hecho de situarnos a 700 metros de altura también aporta a nuestras aceitunas una calidad extra a pesar de que las producciones sean más reducidas.
Javier Grijalba, tras recibir el trofeo al mejor aceite en la categoría de Frutado verde.
– ¿En qué momento decide dar el paso al sector comercializador?
– Al principio probaba mi aceite y le decía a mi padre que no íbamos a poder venderlo de lo fuerte que era. Todo desde mi ignorancia hacia este sector y su mercado. Pero ahora, una vez he probado más aceites y comienzo a diferenciar dónde hay calidad y dónde no, me doy cuenta de que mi aceite es muy bueno comparado con otros. Así que no dudé en darlo a conocer.
– ¿Cómo ha transcurrido la primera campaña del aceite Javier Ijalba?
– Ha ido muy bien, con un aceite resultante muy bueno. No hay más que ver las botellas que nos quedan por vender. De los 800 litros que hemos sacado de la cosecha 2020 apenas quedan ya. Hay mucho trabajo detrás de una marca, pero está claro que hemos alcanzado el reconocimiento a ello con este premio.
