Recientes estudios científicos parecen estar a punto de alcanzar uno de los mayores hitos que cabían esperar para los pacientes con daño craneoencefálico: un pegamento que fuese capaz de reparar los daños producidos por este tipo de lesiones que cada año lastra la vida de millones de personas en todo el mundo.
El problema en La Rioja
En La Rioja, cada año se registran en torno a 1000 casos graves provocados por traumatismos craneales que tienen difícil solución. La cantidad puede parecer pequeña a simple vista, pero se trata de pacientes que van a tener problemas a lo largo de toda su vida debido a las posibles secuelas que este tipo de lesión deja.
Así, un traumatismo localizado en esta zona puede suponer la pérdida definitiva de una buena cantidad de conexiones cerebrales. Hasta el momento, no había forma de hacer que los pacientes pudieran recuperar las conexiones perdidas, ya que no se conocía ningún mecanismo que permitiera reparar los tejidos afectados por la lesión.
En este sentido, este tipo de lesiones representan una de las causas más comunes de problemas cognitivos a largo plazo, más incluso que otras enfermedades como son los tumores cerebrales que cada vez cuentan con una mayor posibilidad de ser tratados de forma eficaz.
El pegamento para el cerebro
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no se trata de un pegamento como los mejores del mercado que sirven para unir piezas del mismo o diferentes materiales. Esta imagen hay que borrarla de la imaginación.
El material conocido como pegamento cerebral, –también llamado así por los investigadores que lo han desarrollado– es un compuesto en forma de hidrogel que está preparado para simular la estructura natural del cerebro.
Las células cerebrales se sustentan a través de una malla de azúcares complejos y proteínas. Este hidrogel se asemeja completamente a esa malla creando un soporte único para poder reconectar aquellas zonas del cerebro que se han visto dañadas por la acción de un traumatismo.
Aplicado justo después de sufrir el impacto, los investigadores se dieron cuenta de que las posibilidades de padecer consecuencias graves disminuían, consecuencias entre las que se encontraban problemas como los siguientes:
- Pérdida de las funciones motores total o parcialmente.
- Pérdida de memoria.
- Daño significativo en el habla o en las capacidades cognitivas.
Su importancia en la recuperación
Como hemos dicho, los pacientes a los que se les aplicaba este compuesto veían reducidas las posibilidades de sufrir daños encefálicos graves. Pero el pegamento ha demostrado ser también eficaz para aquellas personas que ya presentan daños.
En los procesos de rehabilitación y recuperación, el pegamento cerebral desarrollado por el equipo de Karumbaiah ha sido capaz de acelerar enormemente los plazos de recuperación permitiendo tiempos de cura sorprendentemente rápidos y unos resultados que en muchas ocasiones incluso han asombrado a los especialistas.
Eso sí, el pegamento está aún en fase de prueba y sus resultados solo se han observados en diferentes animales empleados para llevar a cabo los estudios pertinentes. Todavía falta por comprobar su eficacia en pacientes humanos, aunque nada hace dudar de que tendrá la misma eficacia.
En definitiva, el pegamento para el cerebro desarrollado por Karumbaiah es una gran noticia para la medicina en general, ya que los daños cerebrales se encuentran siempre entre las lesiones más complicadas de tratar, por lo que su llegada puede suponer una total revolución.
