Surgió sobre los cimientos del interés por potenciar el sector enoturístico en la capital riojana y las sucesivas reuniones derivaron en la modificación puntual del Plan de Urbanismo de la ciudad. La Asociación de Bodegas de Logroño, de reciente creación, es el primer paso para el desarrollo de un paquete turístico vinculado al vino y sin salir de la ciudad, y su presidente, Borja Eguizábal, está preparado para abordar una nueva etapa.
Toca ligar la imagen de Rioja al resto del patrimonio de la capital para aunar una amplia y diversa oferta turística en la que denominan la “ciudad de los 15 minutos”. Se abre una puerta así aun sector que ha avanzado en marchas cortas durante muchos meses pero que está listo para pisar el acelerador y aprovechar sus potenciales.
– Bajo el lema ‘Aquí el vino es capital’ queréis crear una enópolis sustentada bajo ocho pilares que son las bodegas de Logroño. ¿Qué aporta la singularidad de cada una de ellas al conjunto de la Asociación?
– Somos unas bodegas muy diferentes entre sí. Unas urbanas, otras enclavadas en parajes naturales, centenarias o más modernas. Pero esa conjugación de estilos hace que el turista pueda visitarnos y conocer diferentes puntos de vista enfocados al mundo del vino de calidad. Queremos huir de ese monólogo monótono que versa sobre tecnicismos y buscar una conexión mayor con el público. Hacer un destino versátil donde el turista, además de disfrutar de la gastronomía y el comercio local, pueda hacer varias visitas a bodegas y alargar su estancia en Logroño con una agenda completa.
– El portal web de la Asociación así como su imagen de marca son una de las apuestas fuertes para llegar al público. ¿Qué relevancia adquiere la digitalización a la hora de lanzar un proyecto como este?
– Es fundamental que la gente pueda poner ojos y cara a esta creación y para ello hemos contado con dos empresas riojanas del sector que han reflejado fielmente nuestros intereses. El diseño de la marca fue algo complicado porque esta tenía que resumir en una sola imagen algo que representase a ocho bodegas diferentes. Ahí entró en juego la labor de TSMGO, que plasmó la heráldica del escudo de Logroño con la ‘b’ de bodegas en un solo logo muy representativo. Por otro lado, el portal web diseñado por JIG ofrece al visitante un sitio único donde encontrar la amplia oferta y la información resumida de cada una de las bodegas. El siguiente paso será que desde esta web se puedan hacer las reservas directamente sin ir al portal de cada bodega.
– ¿Qué potencialidades tiene Logroño en materia de enoturismo todavía sin explotar?
– Hay un reto ambicioso por parte del Ayuntamiento que es aprovechar los fondos europeos para explotar Logroño como destino enoturístico. Pero creo que el primer paso que tenemos que dar nosotros como bodegas es vendernos a los propios logroñeses y la ciudadanía de Logroño. Es decir, conseguir sacar y mostrar ese orgullo de la gran y diversa oferta que tenemos dentro de la ciudad y que la propia restauración a su vez se haga eco de ello y de los vinos de la capital para que el turismo vaya más allá de la visita a bodega. Se trata de crear en el turista un sentido de pertenencia que no tiene precio.
– ¿Cómo se afronta la recuperación del enoturismo en la ciudad ante el fin del estado de alarma?
– Sinceramente, con optimismo. Las perspectivas, después de este año tan duro y con las restricciones tan severas que han dañado tanto al sector, son de que la gente tiene muchas ganas de salir y hacer planes. Pero, sobre todo, planes en aquellos lugares donde no hay un turismo masificado, como es La Rioja y Logroño en concreto, donde predomina el enoturismo sostenible y seguro. Así que creo que la gente va a venir muy tranquila y con ganas de disfrutar ya que esta región puede verse beneficiada de esa demanda de espacios menos concurridos.
– ¿Qué expectativas de crecimiento hay en la organización?
– Por el momento no tenemos intenciones de crecer en volumen, pero estamos abiertos a cualquier nueva incorporación. Eso sí, la bodega que muestre interés en formar parte de la Asociación tendría que ser bajo la defensa de los valores de sostenibilidad y calidad, fundamentales para los miembros que la componemos y que apostamos por el enoturismo en Logroño. Además, las ocho bodegas que estamos dentro tenemos una representación excelente del sector vinícola de la ciudad y nos sentimos satisfechos de haber emprendido este nuevo viaje juntas.
