La Consejería de Salud ha publicado este viernes la nueva actualización de la evolución epidemiológica en La Rioja, en la que se ha registrado una muerte por COVID-19, por lo que la cifra total de víctimas mortales se eleva a las 762 desde el inicio de la pandemia. De ellas, 300 residían en centros de personas mayores.
La defunción de este viernes se corresponde con la de un hombre de edad avanzada, que no vivía en una residencia de personas mayores.
La curva de contagios vuelve a repuntar este viernes en La Rioja, que cuenta con 573 casos activos por coronavirus (18 más que ayer). Además, en estos momentos guardan cuarentena en la región 6.938 personas.
En cuanto a la incidencia acumulada, el dato aportado por Salud este viernes se sitúa en los 269,76 casos por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días (IA14), 14 puntos inferior a la del jueves. La incidencia a siete días es de 126,6 casos por cada cien mil habitantes, cuatro puntos menor que la de ayer.
Los datos de presión asistencial de esta jornada se sitúan en las 69 personas afectadas por COVID-19 en los hospitales riojanos, cinco más que ayer. De ellas, 35 se encuentran en planta en el Hospital San Pedro (dos más que la pasada jornada), 18 en la UCI (una más que ayer) y 16 en la Fundación Hospital de Calahorra (dos más que ayer).
Respecto a la situación de la UCI, esta se sitúa al 60,47 por ciento de ocupación en su conjunto y al 41,86 por ciento en cuanto a pacientes COVID.
Así las cosas, los dos factores asistenciales que se tienen en cuenta el ‘semáforo’ de la desescalada son los siguientes: un 41,86 por ciento de ocupación en la UCI y un 6,39 por ciento de ocupación en planta.
La situación en las residencias riojanas se mantiene sin positivos por coronavirus en los 33 centros de la comunidad.
Respecto a los centros educativos, Salud ha notificado cuatro nuevos positivos (en Logroño, Arnedo, Pradejón y Calahorra), por lo que el número de casos activos es en la actualidad de 112 (el 0,21 por ciento de la comunidad educativa).
