Si todo marcha según lo previsto (es decir, si se mantiene en niveles epidemiológicos similares a los actuales), La Rioja accederá el próximo domingo a una nueva etapa en la convivencia con el COVID-19. El Gobierno autonómico ha presentado este miércoles su nuevo ‘semáforo’ de restricciones, que sitúan a la región en el nivel 3 (de cuatro) y permitiría reabrir sus fronteras a partir de las 00:00 horas del día 9.
Ante este panorama, y dado que en los últimos seis meses ha sido imposible (salvo en la ventana de las Navidades) cruzar la ‘muga’, son muchos los riojanos que andan pendientes de las regiones vecinas para saber qué se encontrarán si viajan a País Vasco, Navarra, Castilla y León o Aragón.
En este sentido, el Gobierno Foral de Navarra ha deshojado este miércoles la margarita y ha confirmado que el domingo eliminará el cierre perimetral de la comunidad. Eso sí, la realidad que encuentren los riojanos que la visiten dista mucho de ajustarse a la ‘antigua normalidad’.
Porque el Ejecutivo navarro mantendrá el toque de queda entre las once de la noche y las seis de la madrugada (a falta del visto bueno de la Justicia) y los establecimientos de hostelería (bares y restaurantes) no podrán atender a clientes en su interior. Tan solo se permite la apertura de sus terrazas hasta las diez de la noche (una hora más tarde que en la actualidad.
Si tu viaje a Navarra tiene como finalidad reencontrarte con familiares o amigos, otra de las grandes novedades de la comunidad vecina es que desde el domingo vuelven a estar permitidas las reuniones en domicilios. Eso sí, las nuevas normas ‘anti-COVID’ establecen que, como máximo, solo podrán coincidir dos grupos estables de convivencia en cada encuentro.
Según el último boletín del Ministerio de Sanidad, Navarra es actualmente la cuarta comunidad con mayor incidencia acumulada: 313,67 casos por cada cien mil habitantes (algo más de treinta puntos superior a la tasa riojana).
