CARTA AL DIRECTOR

“Presidenta Andreu, ¿por qué no quiere apoyar el Centro de la Cultura del Rioja?”

En el podcast de “Calle Mayor”, a preguntas sobre la Enorregión, la Presidenta de La Rioja, Concha Andreu, cuenta una anécdota que le había ocurrido días antes con un alto representante de Madrid que le dijo en confianza: “Oye Concha, con tanta historia y tanta viña y vino que tenéis en La Rioja… ¿cómo es posible que no tengáis un Museo del Vino? Ella le respondió que ya está el museo privado de Vivanco, pero ante la insistencia de su ilustre sorprendido que le hablaba no de una excelente colección privada, sino de un Museo Institucional que describa la Historia y Cultura del Vino Rioja y se lo sugiere para engarzarlo en el proyecto Enorregión, Concha Andreu respondió contundente: “¿Para qué queremos un Museo del Vino si toda la Rioja es un Museo?”. Mejor unos coches eléctricos para que el turista vaya de bodega en bodega.

El mandatario se calló, posiblemente estupefacto y pensando en las docenas y docenas de regiones españolas, francesas, italianas, alemanas, que tienen con orgullo un Museo Regional para contar la Historia y Cultura de sus vinos y que desmentían con rotundidad el desdén museístico de Concha Andreu. Pero más estupefacto se habría quedado cualquier ministro o presidente de Comunidad Autónoma si hubieran sabido que, por iniciativa de los socialistas riojanos, con dineros europeos y de los contribuyentes logroñeses, se hizo hace diez años un caro y necesario supermuseo, hoy “temporalmente” cerrado por falta de fondos: el Centro de la Cultura del Vino Rioja (CCR), situado a trescientos metros del Palacete de Concha Andreu.

¿Por qué la Presidenta del Gobierno de La Rioja no quiere apoyar ese Museo? ¿Por qué ignora y oculta a Madrid la mera existencia del CCR? ¿Por qué se olvida permanentemente de Logroño? En los últimos dos años están ocurriendo una serie de hechos como este que han acentuado mis sospechas de que Logroño tiene un problema de “autoritas”, de reconocimiento de su dimensión capitalina por parte del Gobierno Autonómico. Y esto a pesar de que Logroño, con sus 152.000 habitantes, tiene casi la mitad de la población de La Rioja y la metrópolis logroñesa supone el 60 por ciento del total autonómico y ha aportado el 60 por ciento de los votos que han hecho a Andreu Presidenta.

Son unos hechos que demuestran que a Logroño, por razones varias que conviene desvelar, no le dan ese “peso político” que le concede su tamaño, su industria, su capacidad hostelera o comercial, su número de turistas… Sin duda influye negativamente tanto el hecho de que la Comunidad tenga 174 municipios, con sus dos extremos Alfaro y Haro muy alejados de la capital, como que en los últimos 25 años los principales mandatarios de La Rioja sean oriundos de Rioja Baja o con escasas raíces logroñesas.

Tal vez por eso asistimos a la paradoja de que la misma presidenta Andreu que está impulsando la candidatura de Rioja Baja al Geoparque Mundial de la UNESCO (idea que aplaudo) haya frenado en seco la candidatura del Paisaje Vitícola de la Rioja a Patrimonio Mundial de la UNESCO, sin informar a los hosteleros, comerciantes y bodegueros logroñeses sobre las ventajas económicas que les reportaría a ellos, especialmente a ellos, tener a pocos metros del Espolón un Paisaje Cultural Vitícola Patrimonio de la Humanidad.

Con las ayudas estatales del ‘Plan de Sostenibilidad Turística’ pasa otro tanto. Si a Logroño se le pone a competir en Planes, Proyectos y Ayudas como uno más de los 174 pueblos y ciudades riojanas, siempre habrá un Valdezcaray deficitario, un Enciso con su barranco perdido o una Aldeanueva cuyo enoturismo conviene impulsar que el Gobierno riojano seleccione frente a la candidatura de Logroño para recibir los dineros del Ministerio de Turismo con el absurdo argumento de que esos pueblos pequeños son “la primera villa turística de la Rioja en tal o cual faceta”, cuando el sector turístico de Logroño y su entorno es cincuenta veces superior a cualquiera de ellos y está viviendo la capital momentos especialmente dramáticos.

¿Qué para qué quieren, presidenta Andreu, un gran Museo o Centro de la Cultura del Vino en Logroño? Pues para poner en valor el patrimonio cultural global, para atraer turistas al entorno de Logroño, para generar riqueza en ese punto en el que vive el 60 por ciento de los riojanos, para cumplir con lo prometido hace diez años a los contribuyentes logroñeses y a la Unión Europea.

*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.

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