El estudio de las aguas residuales que se realiza en las estaciones depuradoras de Logroño y Calahorra para una detección precoz de los niveles de concentración del virus apuntan esta semana a una estabilización del número de contagios en la región. Después de las previsiones de la pasada semana sobre un posible repunte de casos en la capital, parece que los análisis actuales lanzan ahora un haz de esperanza.
Así lo refleja la Consejería de Salud en su informe semanal, arrojando unos resultados en los que la depuradora de Logroño (que incluye datos de Albelda de Iregua, Alberite, Lardero, Nalda, Varea, Viguera y Villamediana de Iregua) mantiene sus niveles estables tras los aumentos de las dos semanas anteriores.
Por su parte, en Calahorra (donde se incluyen datos de Arnedo, Autol y Quel, y tras la disminución significativa de los niveles de la semana anterior) se observa también una estabilidad.
Estos datos llegan un día después de que el Gobierno de La Rioja decretara el cierre perimetral de los municipios de Cervera del Río Alhama y la pedanía de Valverde, Autol y Pradejón, incrementando también las restricciones en Arnedo después de registrar un empeoramiento en la curva epidemiológica.
