Como ya pasase en las dos olas anteriores, Navarra marca la tendencia sobre lo que puede pasar semanas después en La Rioja. Ya pasó especialmente en la segunda ola. Los cierres perimetrales de municipios de la ribera se progagaron después a La Rioja Baja. Primero en localidades como Alfaro y luego en toda la comunidad. Los vínculos laborales, familiares y sociales entre ambas comunidades son evidentes.
Por eso llegan alertas desde el otro lado del Ebro. El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra, previa consulta con el Ayuntamiento de Milagro, ha aprobado un paquete de medidas extraordinarias para contener la expansión del Covid-19 en esta localidad de la ribera, situada a una veintena kilómetros de Rincón de Soto, Aldeanueva, Alfaro y Calahorra.
Las restricciones incluyen el cierre perimetral y del interior de la hostelería a partir de este viernes. Salud ha acordado estas medidas ante “los elevados índices de contagios y positividad” y en los que se observa “una clara tendencia ascendente”, según ha informado el Ejecutivo foral en una nota. Tras un cribado general en el municipio, no ha quedado otra que tomar esa decisión.
En el municipio, de algo más de 3.400 habitantes, la incidencia acumulada de los últimos 14 días es de 1.873 casos por 100.000 habitantes, mientras que en los últimos 7 días la cifra se sitúa en 1.610 casos.
