Estamos más que acostumbrados a comprobar cómo los diputados desafían la autoridad (véase, Meritxell Batet) en el Congreso de los Diputados para estirar sus intervenciones o seguir en el ‘cuerpo a cuerpo’ con el adversario político cuando no están en posesión del turno de palabra. En cambio, esta semana hemos descubierto cómo se comportaban sus señorías ante la mayor autoridad de nuestras vidas: los padres.
El programa ‘El Intermedio’ (LaSexta) ha acudido a las puertas de la Cámara Baja para ‘arrancar’ a ministros y portavoces parlamentarios algunos secretos sobre su relación con sus progenitores. Y la ida ha servido para que Cuca Gamarra se estrene ante el micrófono de Thais Villas.
La portavoz del Partido Popular en el Congreso ha confesado que de adolescente “no me he llevado mal del todo con mis padres, pero también he tenido mis momentos de distancia”. Gamarra ha explicado que “he tenido unos padres un poco peculiares, porque no eran hippies pero siempre me han dejado hacer lo que quisiera; me han dado mucha libertad. Yo decía ‘¿a qué hora vengo?’ y me decían ‘a la que quieras’. Jugaban con ventaja porque sabían que mis amigos marcaban a qué hora volvería, por lo que en cierto modo ya me habían puesto hora para volver”.
Y claro, ese tira y afloja en la búsqueda del espacio personal acaba derivando en algún que otro pescozón. La exalcaldesa de Logroño ha detallado que, en su caso, las broncas llegaban “por comer mal, por no tener ordenada mi habitación y por discutir con mi hermano”.
Algo de herencia le queda a Cuca Gamarra en lo relativo al orden, ya que confiesa que “podría mejorar en eso; mi despacho no es precisamente el sitio más ordenado ¡pero sé perfectamente dónde está todo!”
