Del rojo al naranja, o lo que es lo mismo, del nivel 4 al 3. Así entra La Rioja en esta nueva semana, dando un pasito más hacia esa normalidad que todavía se vislumbra lejana. La situación de estabilidad ha provocado el cambio de nivel, pero “cualquiera de nosotros que incumpla las restricciones puede disparar la llegada de una cuarta ola”, advertía la consejera y portavoz Sara Alba.
No va a ser difícil adaptarse a este nuevo escalón, ya que las cosas se mantendrán prácticamente igual que estos pasados días. A partir de este lunes tendremos que seguir llegando a casa a las 23 horas, después de habernos tomado un cafecito o una caña con no más de 6 personas. En la barra seguiremos sin poder consumir, pero el aforo en bares y restaurantes pasa del 30 al 50 por ciento. El mismo que se mantiene en cines, teatros, auditorios y establecimientos destinados a actos y espectáculos culturales. Y por supuesto, no se podrá salir de la comunidad.
Otros que también amplían su aforo hasta la mitad son los gimnasios, instalaciones y centros deportivos, al igual que academias, autoescuelas y otros centros de formación no reglada.
Vamos ahora con los que conservan las mismas restricciones que en el nivel anterior en cuanto aforo, es decir, continúan al 30 por ciento. Es el caso del comercio donde, si no es posible mantener la distancia de seguridad, se limitará la permanencia dentro del local a un cliente. Además, velatorios y ceremonias y espacios de culto que transcurran en espacios cerrados y limitación de 20 asistentes en espacios abiertos.
El objetivo está claro: evitar las situaciones de relajación para evitar aumentos en la incidencia y en la presión asistencial. Un trabajo de todos y para todos.
