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Los cinco más ricos de La Rioja pierden 70 millones de euros en un año

La crisis no hace distingos y la época de vacas flacas también se deja notar en los principales patrimonios de La Rioja. Así se desprende, al menos, de la actualización del listado de las mayores fortunas del país que publica cada año el diario ‘El Mundo‘.

Según el mismo, las cinco familias más ricas de la región han perdido respecto al año pasado 70 millones de euros, lo cual puede considerarse un mal menor si hablamos de patrimonios que van desde los 135 a los mil millones de euros. Ahí es nada.

Los descensos más acusados los sufren las cuentas bancarias de la familia Martínez Zabala (propietaria de Grupo Faustino), que se deja 125 millones de euros respecto al año pasado, y de Félix Revuelta (Naturhouse), que pierde 75 millones de euros en el año de la pandemia.

El listado elaborado por ‘El Mundo’ deja pocos cambios en sus cinco primeras posiciones. Mario Losantos (Maori European Holding y Allegra) se mantiene a la cabeza, sin ver alterados los mil millones de euros de riqueza, siendo el único riojano con un patrimonio dediez dígitos.

Pese a la pérdida de 125 millones de euros, la familia Martínez Zabala (Grupo Faustino) conserva la segunda posición del podio y los Losantos Santorromán (Neinver) también se mantienen en tercera posición, aunque ganando cinco millones de euros respecto al pasado ejercicio.

Pero para ganancias en los últimos doce meses, las de la familia Baroja (Conservas Cidacos, la empresa riojana con mayor facturación), que ha aumentado su patrimonio en 50 millones de euros. Sus beneficios en plena pandemia le vale para escalar dos posiciones en el listado y escalar hasta la cuarta posición. Ese escalón lo ocupaba hasta este miércoles Félix Revuelta (grupo Kiluva), cuyo patrimonio ronda en estos momentos los 135 millones de euros.

Las cinco familias más acaudaladas de la comunidad reúnen un patrimonio de 2.185 millones de euros, una cantidad suficiente para cubrir todas las necesidades de La Rioja durante un año y dejar una ‘propinilla’ de 345 millones de euros para imprevistos.

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