El miedo estaba. Los recuerdos del pasado 31 de octubre que dejaron la ciudad abatida por los disturbios, afloraron esta semana ante la convocatoria del Bloque Antifascista de Logroño de una concentración «por la solidaridad de toda la clase trabajadora y la resistencia antifascita». Protesta que, afortunadamente, se ha llevado a cabo sin incidentes.
Varios participantes han empezado a llegar al Paseo del Espolón, más concretamente frente a la Delegación del Gobierno, en torno a las 12 de este sábado. Entre ellas, la vicepresidenta del Parlamento y líder de Izquierda Unida, Henar Moreno, quien ha señalado que “he venido no a título institucional pero sí representando al partido que siempre está en todo aquello que signifique luchar por la libertad de expresión”.
Moreno ha explicado que “la vía correcta es movilizarse y decirle al Gobierno que la línea es despenalizar todos los delitos políticos que están sirviendo para condenar el pensamiento contrario al poder dominante”.
Durante la manifestación, en la que han participado alrededor de doscientas personas, se ha pedido la libertad del rapero Hasél, encarcelado por enaltecimiento del terrorismo, a través de varias pancartas que rezaban ‘Libertad Pablo Hasél’, ‘Abajo todos los muros’, ‘El antifascismo no es delito’ o ‘Ya basta la broma’.
Los asistentes también han lanzado gritos a favor de la libertad de expresión a través de frases como ‘la voz del pueblo no es ilegal’, ‘aquí están los antifascistas’, ‘no pasarán’ o ‘viva la lucha de la clase obrera’.
Desde la Delegación de Gobierno, su representante en La Rioja, María Marrodán, ya había advertido que “estamos prevenidos con todos los operativos adecuados”. De hecho, dos furgonetas de la policía y varios agentes controlaban el Paseo desde minutos antes. Además, la vigilancia de los agentes se ha extendido a otras partes del centro de la ciudad como el Paseo de las Cien Tiendas.
