La Rioja

La herencia envenenada: por qué la estación de Logroño abrirá en 2022

Por qué la estación de Logroño abrirá en 2022

El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero, ha denunciado este martes que el Ayuntamiento de Logroño “heredó” una estación de autobuses cuyas obras estaban prácticamente paralizadas y asumió una modificación de un millón de euros. “Si todo sigue el ritmo previsto entrará en funcionamiento a lo largo del año 2022”.

Caballero ha explicado que en junio de 2019, “nada más llegar al Gobierno del Ayuntamiento de Logroño”, los técnicos de la unidad y los de LIF alertaron al Equipo de Gobierno de la necesidad de firmar un modificado de un millón de euros.

“Era el resultado de una licitación meditadamente escasa. Una modificación necesaria si queríamos que siguieran las obras de la estación de autobuses porque lo contrario a su no aprobación era la paralización inmediata de las obras”. Es decir, la obra no seguía si el modificado no era aprobado.

El edil ha explicado que, según le manifestaron los técnicos, había errores en el proyecto inicial y cambios en la normativa. “Pasando también por lo que realmente fue: que la señora Gamarra eliminó de la licitación un millón de euros de manera premeditada para que pareciera más barata la obra”.

El Ayuntamiento de Logroño asumió entonces el millón de euros en un ejercicio de responsabilidad para continuar con unas obras paralizadas que, de no haberse dado el visto bueno, su contrato se hubiera rescindido. “Recibimos una obra con muchos interrogantes. Recibimos, como he dicho en alguna ocasión, como ha dicho el alcalde, un contenedor, un edificio, al que hay que convertir en estación, una estación intermodal”.

Entre las necesidades que tienen que llevarse a cabo para terminar las obras figuran la tramitación de permisos para acometida y alta de suministro eléctrico; el inventario de los elementos necesarios para ejecutar los lotes; los sistemas de vigilancia y control de accesos, que se acaba de iniciar; o los sistemas tecnológicos como el sistema central de gestión o el sistema de información al viajero, entre otros.

Además, hay que redactar el pliego de mobiliario, que incluye cuestiones básicas como el equipamiento de los baños, mesas, mostradores o los soportes de las pantallas. También es preciso redactar el pliego para complementos de accesibilidad para personas con diferentes discapacidades, así como los contratos para la gestión directa de la estación, el plan de emergencias, el reglamento de la estación y establecer las tarifas de explotación. También la gestión de la estación de autobuses y las concesiones del quiosco y las cafeterías.

Además, el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible ha resaltado lo más significativo: la entrada y la salida de los autobuses que, según el proyecto de Gamarra, pasan por encima de las aceras, para lo cual es posible que también se requiera alguna actuación. “La ciudadanía debe saber que los autobuses, una vez que salen de sus dársenas en la estación, salen pasando por encima de la acera para luego cruzar por el paso peatonal que unen las dos estaciones. Es un problema que ya se ha hecho visible para muchas personas, que nos preocupa, y que estamos viendo qué maneras de resolverla tenemos, aunque las alternativas son pocas”.

Otro aspecto en el que está trabajando el consistorio es “dignificar” la calificación de intermodal que se le ha dado a esta estación. “Para ello estamos en estrecho contacto con Adif para que incluya la estación de Logroño dentro de la red de ferrolineras anunciadas y dentro del proyecto de la Ecomilla. Más a corto plazo, dotará a la estación de aparca-bicis cubierto para que la intermodalidad sea una realidad”.

Caballero ha anunciado que en cuanto en el parque Felipe VI se terminen de realizar algunas mejoras menores podrá abrirse al público.

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