Agricultura

Un fitosanitario para crear “marca de tierra” en la viticultura más sostenible

Natalia Olarte, directora de Innovación de Bodegas Riojanas

Los avances tecnológicos en viñedo evolucionan con vigorosidad en plena pandemia. Este 2021 arrancaba con la incorporación de una nueva marca a la lista de fitosanitarios más efectivos para vencer plagas y enfermedades. Subvert, de la casa de fitosanitarios Suterra Europe Biocontrol S.L., se sitúa ahora como líder en los productos para combatir la lobesia botrana en el viñedo, lo que se conoce como polilla del racimo, como el tratamiento de mayor persistencia del mercado y único en Europa.

El pasado 20 de enero, la Escuela de Viticultores de Bodegas Riojanas, que desde hace tres años acerca los proyectos agrícolas más punteros a los profesionales del sector, no quiso perder la oportunidad de plasmar las ventajas de esta nueva incorporación. La empresa valenciana Suterra, experta en fitosanitarios, daba así a conocer este innovador sistema de feromonas líquidas microencapsuladas que se coloca como una alternativa a los cordones de feromonas convencionales.

Subvert se aplica en los carros atomizadores como cualquier otro producto en el viñedo y las cápsulas depositadas van liberando progresivamente la feromona de la hembra de la polilla, evitando que se produzca la cópula entre macho y hembra. Una acción prolongada que puede durar hasta cuatro semanas y que permite evitar los daños que producen las larvas emergentes. Además, es válido para residuo cero, aunque todavía no está registrado en Agricultura Ecológica. “Técnicamente la formulación es ideal para una feromona, para la calidad del producto y para la seguridad del operario”, destacan desde la empresa.

Suterra Europe Biocontrol S.L.

Natalia Olarte, como directora de Innovación de la bodega, recibe este novedoso instrumento de actuación frente a las plagas en viñedo como la apuesta total por la sostenibilidad: “Se enmarca dentro de nuestro apoyo por la digitalización y el respeto al medio ambiente y por ello consideramos que toca ser generosos con aquellas empresas que invierten en innovación, actuando como hilo conductor para ser transmisores de conocimiento”. Un total de 300 profesionales y técnicos del sector asistieron en directo a las explicaciones sobre las características, modos de aplicación, costos y ventajas de este nuevo tratamiento.

“Principalmente, mostraron interés por el coste, dado que la actual situación de pandemia genera mucha incertidumbre de cara a la próxima campaña y los precios de la uva, pero es muy similar al del tratamiento convencional. El alcance del producto y su efecto sobre el paisaje también suscitaron muchas preguntas. Los insecticidas atacan al equilibrio de los ecosistemas y ya hay constancia de plagas que han aparecido por el abuso de estos. Apreciamos que cada vez es mayor el interés por trabajar en una viticultura ecológica”, destaca la directora.

La empresa Suterra se encuentra ahora en fase de contacto con viticultores y casas comerciales para dar a conocer esta nueva herramienta de aplicación en el campo clave para la gestión integrada de las plagas en viñedo. Autorizado ya por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Subvert se presenta como un “producto disruptor” que recientemente ha entrado en las líneas de comercialización después de haberse testado en Cataluña, Valencia, Italia o incluso California.

Desde Cenicero, primera jurisdicción vitícola de La Rioja Alta (aunque Haro se lleve la fama) con cerca de 3.000 hectáreas de viñedo, Natalia reconoce que este sistema de feromonas líquidas permite actuar mejor en modelos de parcelas pequeñas, ya que tan solo se requiere de una hectárea para su aplicación, mientras que el sistema convencional necesita de cinco: “Esto suponía un impedimento para muchos viticultores de la zona porque aquí no hay concentración parcelaria y debían ponerse varios de ellos de acuerdo para su aplicación. Ahora será mucho más fácil”.

Una Escuela global

Directora también de la Escuela de Viticultores, Natalia quiere seguir manteniendo en pie los tres pilares que sostienen la base de la formación que ofrece: sostenibilidad y biodiversidad, digitalización y la puesta en valor de lo local y la importancia de la económica verde circular. “La educación permite dejar un mejor entorno, más respetuoso con el paisaje, y con estos seminarios virtuales contribuimos a crear esta marca de tierra y esa identidad de cuidar a los viticultores sin olvidarnos de la tradición y la innovación”.

Aunque el modelo presencial es un objetivo a corto plazo que Natalia quiere recuperar para sus conferencias, “toca adaptarse y analizar la mejor forma de estar en contacto sin perder de vista las garantías sanitarias”. Pero resalta que “la Escuela no es solo transferir conocimientos, sino que también se trata de poner cara, poder contactar con profesionales y expertos para poder fomentar esa apertura global de mente con ponentes de diferentes rincones del país”.

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