El Parlamento de La Rioja ha dado este jueves el visto bueno al Presupuesto regional para el presente curso, que asciende a 1.840,35 millones de euros, un 17,2 por ciento más que el pasado curso.
La presidenta del Gobierno, Concha Andreu, defiende las Cuentas regionales -las segundas de la legislatura- como “la mejor herramienta para luchar contra la pandemia. Y lo serán porque constituyen la base sobre la que financiar las políticas públicas para el futuro”. El Presupuesto “es el necesario para las extraordinarias circunstancias que nos ha tocado superar. Estas Cuentas Públicas vienen a reforzar los servicios públicos, a garantizar la reactivación económica a través del acceso a los fondos europeos, y suponen un refuerzo fundamental de nuestro sistema de protección económico y social, cuando es más necesario que nunca”, recalcaba recientemente Andreu.
El Presupuesto se ha elaborado además teniendo en cuenta la decisión del Gobierno de España de suspender la aplicación de las reglas fiscales en 2020 y 2021. Se trata de una medida de carácter excepcional que va en la línea con la cláusula general de salvaguarda activada por la Comisión Europea. A pesar de todo, el Gobierno de La Rioja mantiene su compromiso con la estabilidad presupuestaria y con la reducción del déficit y ha diseñado unas Cuentas Públicas prudentes y responsables.
Y, además, este Presupuesto está también alineado con las conclusiones de la Comisión de estudio para la recuperación económica y social de La Rioja tras la crisis por la COVID-19. Esta Comisión planteó propuestas en cuatro grandes áreas, y todas tienen reflejo en el Presupuesto:
1. El refuerzo de los Servicios Públicos
2. La reactivación económica
3. El fortalecimiento de los sistemas de protección social
4. La Unión europea y la financiación autonómica
Este proyecto de Ley de Presupuestos aplicará políticas expansivas y anticíclicas de inversión pública y busca un progreso colectivo e inteligente que no deje a nadie atrás. Además, responde a los grandes retos de Comunidad: sostenibilidad, digitalización, innovación, reto demográfico, lengua, enorregión y el proceso de modernización de la administración pública.
El Presupuesto alcanza los 1840,35 millones de euros, un 17,23 por ciento más que en 2020, y tiene como objetivo reforzar las capacidades de lo público y el tejido productivo, es decir, restablecer una economía para la prosperidad y la sociedad de oportunidades para lograr una Comunidad Autónoma más moderna, inteligente, sostenible y competitiva.
Y todo, sin dejar de lado retos básicos como la lucha contra la despoblación y el cambio climático, el impulso a la industria, el comercio, el turismo o un mayor apoyo a pymes y autónomos. Por eso crecen las partidas dirigidas a sanidad, educación, servicios sociales y aquellas dirigidas a impulsar el tejido productivo.
