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Darío: “Quiero que Irribarria no esté cómodo en ningún momento”

El delantero Darío Gómez (Ezcaray, 24 de febrero de 1996) se enfrenta a una cita muy importante. Cuartofinalista del Manomanista más reducido de los últimos años, jugará frente a Iker Irribarria, vigente campeón, por un puesto en semifinales del torneo. En octavos, derrotó con claridad a Iraitz Zubizarreta en Ataun (22-7). NueveCuatroUno ha hablado con él sobre sus sensaciones, sus inquietudes y su punto de vista sobre el mundo de los frontones.

“Tengo ganas de que llegue el día y mucha ilusión. A nivel físico me encuentro bastante bien y de manos también. Estoy listo para el día del partido”, explica el riojano. El integrante de ASPE Pelota eligió este miércoles las pelotas de este partido: “Creo que, en general, han sido pelotas normales. He intentado sacar una pelota que no tuviera un bote muy irregular, buscando que él no esté cómodo en ningún momento, tenerle siempre en movimiento”. Un premio muy importante para el riojalteño, campeón del Manomanista Promoción en 2019.

“Él es favorito muy claro y este partido para mí es como un premio en el que quiero disfrutar y quiero hacerlo lo mejor posible. Es la mejor forma de poder ir y disfrutar del partido. Si hago las cosas bien y él no tiene su día, tendré mi oportunidad”, explica Gómez. También reconoce quedar sorprendido por su rendimiento en octavos de final: “Yo pensaba que iba a ser un partido más duro, que él iba a restar mejor y a complicar las cosas bastante, pero por suerte acerté mucho con el saque y gracias a ello, me fui bastante en el marcador”.

Foto: ETB

Por fin, la pelota en el centro

“Teníamos todos ganas de empezar los campeonatos y de empezar con normalidad, el tema de la huelga nos afectaba a todos, también a nuestra empresa. Teníamos ganas de que se solucionasen las cosas y parece que poco a poco volvemos a la normalidad. Sin embargo, el problema es que no sabemos cómo va a ser la pelota sin público. Yo pensaba que iban a traer el partido a La Rioja, porque aquí si dejan público. Pero al final no ha sido así y veremos cómo se desarrolla todo”, explica el deportista.

Esa no presencia de aficionados debido al coronavirus podría dificultar la financiación de la pelota: “No sabemos cómo van a afectar a las empresas, pero seguro que no será bueno”. En un deporte tan dependiente de su público, los próximos meses van a ser bastante complicados. Nada de gritos de ánimo y de corredores de apuestas, únicamente el sonido de la pelota contra la piedra. Una sensación muy extraña.

Los pelotaris tampoco tienen acceso a test: “Somos como todo hijo de vecino y no tenemos PCR, aunque sí tuvimos antes de empezar la temporada. Estamos igual que todo el mundo, no hay gente en el frontón y tampoco nos podemos duchar allá donde vayamos. Nosotros iremos a Irún a jugar, volver y ya si eso ducharnos a las 3 de la mañana. No le tengo miedo al COVID, sino respeto; sobre todo por las consecuencias que sabemos que puede generar”

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