La Comisión de Flujos Migratorios se ha reunido este lunes para poner sobre la mesa los datos que evidencian un cierre de vendimias “exitoso” en La Rioja así como “seguro”, ya que tan solo se ha registrado un dos por ciento de resultados positivos del total de 1.720 pruebas realizadas a trabajadores temporales desplazados, lo que equivale a 35. Cabe recordar que el CRMF de Lardeo actuó de ‘Arca de Noé’ para 53 de estas personas que debían guardar aislamiento domiciliario.
Una vendimia en la que se ha notado una mayor irrupción de la recogida mecánica frente a la manual, “sobre todo en La Rioja Baja, donde casi la totalidad de la mano de obra empleada era de origen español”, ha señalado la delegada del Gobierno de La Rioja, María Marrodán. Situación diferente en municipios de La Rioja Alta y del entorno de Logroño, donde la mano de obra ha sido mayor. El dispositivo de seguimiento de la actividad Laboral para evitar la Trata de Explotación Laboral y verificar posibles irregularidades en la contratación se ha desarrollado conjuntamente con agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
En concreto, de un total de 17 inspecciones se identificaron a 109 personas, de las cuales un 75 por ciento era de origen extranjero pero en situación regular en el territorio. Además, las autoridades han comprobado que en numerosos casos los trabajadores de las explotaciones eran los propios vecinos de la localidad o de municipios de alrededor, favoreciendo así esa contratación en proximidad.
Sin embargo, la delegada ha informado durante la rueda de prensa de que, hasta la fecha, se han tramitado 26 expedientes sancionadores en la comunidad, la mayoría motivados por el incumplimiento de cuestiones relacionadas con prevención de riesgos sanitarios durante el desarrollo de la actividad agrícola o periodo de contratación. “Aunque sindicatos agrícolas e inspectores de Trabajo apuntan a un descenso de expedientes sancionadores respecto a campañas anteriores”, señala Marrodán. Cerca de 300 trabajadores se han sometido a estas actuaciones de Inspección de Trabajo en 23 localidades riojanas.
Sin duda, la habilitación de alojamientos para estos trabajadores temporales desplazados sin contrato ha permitido también hacer un mayor seguimiento de este colectivo y reducir el riesgo sanitario. En concreto, el polideportivo universitario de Logroño, así como los espacios municipales de Alfaro, Fuenmayor y Nájera ha colaborado en el marco de unas campañas seguras. Una adaptación que ha conllevado un refuerzo económico de los convenios, duplicando y, en algunos casos, triplicando el apoyo económico a los ayuntamientos”, ha destacado por su parte la consejera de Agricultura, Eva Hita.
Asimismo, la vendimia deja cerca de 20.000 contratos durante los meses de agosto (3.705), septiembre (10.732) y octubre (5.224), con un acusado repunte durante ese primer mes (892 más que en 2019) debido al momento de inicio de la campaña. Por otro lado, octubre deja la mitad de contratos realizados que en el mismo periodo del año anterior (10.521). Unos datos aportados por el servicio de contratación del SEPE.
La consejera ha hecho especial hincapié en la labor de los Comités de Desarrollo y Cuidados Rurales agradeciendo su imprescindible labor en las Zonas Básicas de Salud de los pueblos: “Han jugado un papel imprescindible como proyecto pionero de salud comunitaria en el contexto del COVID-19. Son nuestros ojos en los territorios, el nexo entre los ayuntamientos y las autoridades regionales para trasladarnos la situación en cada zona rural. Realizan las labores de observación concreta de lo que ocurre en el territorio, asesoran e impulsan acciones de divulgación de las medidas de seguridad sanitaria”.
Y tal y como ha concluido Hita, “el calendario agrícola continúa y con ello el control de la evolución epidemiológica en este sector para mantener la responsabilidad y seguridad sanitaria” en las campañas venideras. Asimismo, ha recalcado la colaboración y diálogo con las comunidades limítrofes para poner en común datos, resultados y analíticas de los trabajadores temporales.
