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Las dificultades de la Tercera: “Mis jugadores no quieren plantarse, pero sí más medidas”

Dos jornadas de Tercera han sido suficientes para conocer los problemas a los que se enfrenta el fútbol modesto, muy amenazado por la pandemia de COVID-19. La demanda más repetida por jugadores, entrenadores y presidentes ha sido la falta de test contra la pandemia y el riesgo al que los jugadores deben someterse para jugar al fútbol no profesional. Afortunadamente para ellos, la situación ha mejorado en los últimos días con la llegada de test sufragados por la RFEF y el permiso para abrir las instalaciones deportivas hasta las diez de la noche (en vez de las nueve).

Rubén Sáenz, entrenador del Náxara, recuerda que su equipo y el Alberite escenificaron su descontento en la pasada jornada: “Tuvimos una reivindicación. Surgió de jugadores del Alberite porque se veían indefensos a la hora de practicar el fútbol. La Federación está moviendo ficha con el tema de los PCR y todo lo que se pueda hacer para evitar contagios, mucho mejor. Los jugadores son los que más se están exponiendo sin recibir nada a cambio. Aunque no sean profesionales, tienen el derecho a expresarse y defender sus derechos”.

Otros problemas siguen ahí, ya que los jugadores siguen sin poder usar las duchas ni los vestuarios: “Llovió mucho en Alberite y los jugadores tuvieron que secarse como pudieron e ir a su casa. Ellos están poniendo todo para que la liga siga en pie; hay que pensar en ellos y facilitarles un poco las cosas. Si en un entrenamiento llueve quizá lo puedas controlar, pero en un partido es difícil y según vaya entrando el invierno, hace mucho frío y los jugadores tienen quince minutos de descanso. Es que en vez de coger el COVID, pueden coger una neumonía o una pulmonía”.

El técnico es consciente de que la Federación Española ha querido empezar la liga y pide “seguir adelante” y que se lo pongan fácil. “Los clubes no nos podemos negar a jugar”. Si fuera por él, lo tiene claro: “Las ligas no tenían que haber empezado. Se tenía que haber valorado al empezar la liga; quizá poner encima de la mesa si merecía la pena o no seguir, el 90 o 95 por ciento de jugadores no viven de esto y se están jugando su salud”.

Foto: Náxara CD/Carmelo Betolaza

Joaquín Heras ‘Quino’, entrenador del Alberite, también lo tiene claro: “Fueron muy valientes mostrando algo que la mayoría de los clubes manifiestan y no han hecho realidad. Mis jugadores fueron valientes y hablaron con los capitanes del Náxara. Gracias o por culpa de los nuevos cambios, podemos entrenar un poco más tarde y poco más. Sé que ha habido una reunión con el tema de test, y sé que va a haberlos. El Alberite ya los tiene solicitados”.

En ese sentido, manifiesta lo siguiente: “Los jugadores no pretenden plantarse. Protestan porque les gusta mucho el fútbol; están comprometidos y quieren continuar. Sí que les gustaría tener más medidas, pero no pretenden ser tratados como profesionales porque no lo son”. Uno de los puntos más discordantes fue el horario para entrenar, ya que tocaba adelantar el comienzo para cumplir con el toque de queda: “Algunos llegaban tarde del trabajo y otros apuradísimos, ellos no lo entendían”.

Para ‘Quino’ tampoco es justo que los jugadores no se duchen al terminar los partidos: “Les sale un día de invierno, embarrado y tienen que volver al coche. Nadie les ayuda a tener unas duchas u tampoco exigen nada del otro mundo”. El equipo juega esta jornada frente al Calahorra B (domingo 11:30) y habrá un cambio al respecto: “Creo que nos van a dejar que los chicos que quieran se duchen allí”. Así pues, las reivindicaciones han tenido su recompensa.

José Miguel Neila, segundo entrenador del Anguiano, también expresó su descontento en las redes sociales durante la pasada jornada: “Son opiniones encontradas, vino un día de mucha agua y aire, los jugadores no pudieron taparse. Estamos maltratando a los jugadores, no podemos dar charlas, no podemos entrenar y ducharnos… son condiciones que si pudiéramos mejorar, sería un poco más viable seguir adelante. ¿Por qué nos dejan jugar sin mascarilla, pero luego no nos dejan sentarnos juntos en el banquillo con mascarilla?”.

“¿Cancelar la temporada? Quizá ya no, hemos empezado y tenemos test (el club ha recibido una dosis mensual de test de antígenos, para aplicar a partir del 14 y el 15 de noviembre). Los paga la Federación Española, aunque solo nos dan para jugadores y también nos facilitan más test para técnicos a cuatro euros, es asumible”, explica Neila. En este aspecto, explica otro problema adicional: ¿quién realiza esos test?

Las pruebas deben ser realizadas por personal cualificado: médicos, enfermeras o auxiliares de Transporte Sanitario (ATS). Por fortuna para los serranos, los padres de dos jugadores del equipo tienen laboratorios especializados. “He tenido suerte”, afirma Neila. Además, el exfutbolista muestra su empatía hacia otros sectores de la sociedad: “Un dueño de bar, al que le han obligado a cerrar su local se preguntará: ¿y por qué al fútbol si le dejan? Y tiene también razón, esto es  muy complicado”.

El Anguiano y la UD Logroñés B disputan un intenso partido en Isla/ Foto: CD Anguiano

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